Como consecuencia del cambio climático, el hielo de Groenlandia está perdiendo su blanca tonalidad para convertirse en negro, fenómeno que ya alarma a los especialistas.

 

Científicos aseguran que la capa glaciar está cada vez más oscura e intentan hallar las causas de este fenómeno, las cuales están acelerando la desaparición de los glaciares.

 

hielo negro 2

Foto: Jason Box

Jason Box, profesor de glaciología en el Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia, afirmó que este año el hielo en dicha región está más negro que en años anteriores y reconoció que es la situación más crítica de la que se tiene registro.

 

Una posible explicación para este fenómeno es que el llamado hielo negro se produce por la combinación de las tormentas de nieve, nubes de ceniza causadas por los incendios forestales, polvo traído por el viento y por actividad de microorganismos en el suelo.

 

Foto: Jason Fox

 

Sin embargo el científico señaló que otra posible teoría es que los glaciares se tornan negros a consecuencia del acelerado calentamiento global.

 

Incluso agregó que los agujeros en Siberia registrados este año y las burbujas de metano en la costa atlántica también son prueba de que el Ártico puede cambiar de manera rápida e impredecible.

 

Foto: Jason Fox

Jason Box calcula que para finales de este año, el manto de hielo será 5.6% más oscuro y afirmó que el reto principal es determinar que parte de la ceniza proviene de incendios forestales y qué parte llega de las emisiones procedentes de las fábricas.

 

Los hallazgos de este investigador demuestran que el Ártico se encuentra en medio de un cambio dramático, lo anterior porque los incendios forestales son los peores en los últimos 10 mil años, de los cuales los volúmenes de ceniza y humo flotan hacia Groenlandia.

 

Foto: Jason Fox

El investigador dice la disminución de la capa de nieve en otras partes del Ártico (como Canadá) también está exponiendo más suciedad al aire, que luego pueden ser más fácilmente transportada por el viento.

 

Independientemente de su efecto de oscurecimiento final sobre Groenlandia, grandes incendios Ártico de este año se han convertido en una nueva e importante fuente de emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del deshielo del Ártico.

 

El año pasado, científicos de la NASA encontraron niveles “increíbles” de dióxido de carbono y metano que emanan de permafrost de Alaska.

 

MG