LIMA. Las autoridades peruanas declararon el domingo en emergencia por 90 días una zona altiplánica donde en la víspera un sismo de 4,9 grados dejó ocho muertos, cinco heridos y 575 damnificados además del derrumbe de un templo católico del siglo XVIII.
El presidente Ollanta Humala dijo a la prensa que la emergencia agilizará la reconstrucción de Misca, una aldea ubicada 595 kilómetros al sureste de Lima donde en la noche del sábado se produjo el epicentro del fuerte temblor según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
“La población lo ha perdido todo”, afirmó Humala, quien recorrió la aldea quechua de unos 160 habitantes dedicados al sembrado de maíz.
El Instituto Geofísico de Perú indicó que el epicentro del sismo tuvo una profundidad de 8 kilómetros en Misca y también afectó las comunidades cercanas de Cusibamba Bajo, Cajay, Cañopato, Mollejcato, Muyoc y Toray, todas en la provincia de Paruro, región Cusco.
La defensa civil dijo en un reciente comunicado emitido por la tarde que 45 casas de adobe y piedras se derrumbaron, otras 70 viviendas quedaron con rajaduras e inhabitables y 575 personas resultaron damnificadas. La vía hacia la zona y la electricidad también quedaron afectadas.
Alfredo Castilla, un residente de Misca de 29 años, comentó que “lo único que se ve en pie es la escuela construida con cemento, casi todas las casas están destruidas y también nuestra única iglesia”, en referencia al templo católico Santísima Trinidad, construido con adobe y piedras en el siglo XVIII y que estaba recibiendo mantenimiento por ser un patrimonio cultural.
El gobierno envió ataúdes y dos toneladas de alimentos mientras imágenes de video verificadas mostraban a pobladores afectados en un rústico campo deportivo en las afueras de Misca mientras recibían comida enviada por pobladores de pueblos cercanos.
El testigo Castilla dijo que los muertos estaban colocados uno junto al otro en el suelo muy cerca de la escuela.
Perú se encuentra en una zona altamente sísmica y es afectado periódicamente por movimientos telúricos.
El último terremoto importante en el país, ocurrido el 15 de agosto de 2007, tuvo una magnitud de 7,9 grados y devastó la ciudad sureña de Pisco donde murieron 596 personas.
MG