Microsoft saltó la versión nueve, y anunció Windows 10, la cual saldrá a la venta en la segunda mitad de 2015.
En un evento que se llevó a cabo en San Francisco, California, la empresa creada por Bill Gates prometió para esta nueva versión dos cosas que analistas y consumidores esperaban: un regreso al Windows 7 con el menú de inicio, y transportar la experiencia del usuario de PC a otros dispositivos.
“Windows 10 no tendrá una interface única para todos los dispositivos, será una familia de productos con una experiencia dedicada a cada aparato”, explicó el vicepresidente ejecutivo de sistemas operativos de Microsoft, Terry Myerson, durante la presentación.
Windows 10 promete nuevas herramientas a desarrolladores para crear programas compatibles con cualquier dispositivo equipado con Windows.
Cada aplicación tendrá la capacidad de adaptarse a diferentes ambientes y tamaños, conservando las mismas funciones y experiencia para el usuario.
Con esto Microsoft intenta resolver la fría recepción de Windows 8 y su revisión 8.1, ocasionado en parte por su interface: una pantalla de inicio diseñada para computadoras con pantalla táctil y “tablets”, que intentó en su momento recuperar el mercado que la iPad, el iPhone y dispositivos Android ocuparon con la revolución de los dispositivos móviles en el mundo de la tecnología.
Esa estrategia relegó su segmento más importante, los fieles usuarios de escritorio que estaban acostumbrados a la dinámica del menú de inicio desde Windows 95.
Por ello intentarán ofrecer un valor diferenciado en cada versión del nuevo Windows, ya sea en dispositivos móviles o servidores de alta capacidad.
Microsoft anunció que hoy 1º de octubre saldrá la versión de prueba para desarrolladores.
“La nueva versión 10 correrá en la más grande gama de dispositivos de su historia, desde el más pequeño componente del internet de las cosas, hasta centros de datos en empresas alrededor del mundo”, subrayó Myerson.