A los técnicos los echan y los directivos se van. Chivas es una pachanga. Un aquelarre donde la única voluntad absoluta es la de su presidente Jorge Vergara y la de su esposa Angélica Fuentes. Nadie los aguanta y no aguantan a nadie. Ahora fue el turno de Juan Francisco Palencia, director deportivo ratificado apenas hace una semana por el presidente del equipo.  El también ex jugador renunció y se convirtió en el décimo cuarto directivo que transita por el club Guadalajara en los 14 años de Vergara al frente.

 

La lista de directivos que han pasado por el rebaño es larga. Hay gente con nombre dentro del futbol y perfectos desconocidos.  Algunos fueron presidentes del equipo, otros directores deportivos u operativos, pero todos al final terminaron por salir.

 

Los primeros damnificados de la era Vergara fueron Carlos Moyano y Raúl Cuevas, ambos despedidos en 2003. A  ellos se unió Ivar Sisniega, quien estuvo en la presidencia de Chivas de 2002 a 2006,  para dar paso a Néstor de la Torre, quien duró más tiempo en el rebaño, al mantenerse en el periodo de 2003 a 2009.Juan José Frangie tuvo su oportunidad entre 2005 y 2007, mientras que Pedro Sáez estuvo en un corto tiempo en 2009.

 

Incluso pasaron por las oficinas hombres de reconocido prestigio y resultados como Rafael Lebrija, quien sólo estuvo un año, o viejos conocidos del club como Efraín Flores en 2010. Además de instituciones de la medicina deportiva como Rafael Ortega entre 2011 y 2012; o algunos sin pena ni gloria como Mariano Valera al final de 2012.

 

También, los que llegaron desde el extranjero, como fue el caso de Johan Cruyff o su yerno Todd Beane, que salieron peleados con el dueño. Otros que sólo estuvieron de paso como Michel Leaño y Dennis Te Klose de 2012 a 2013. Y los dos últimos Juan Manuel Herrero y Francisco Palencia.

 

Palencia desertó como se han ido prácticamente técnicos y directivos anteriores de Chivas, con números negativos: siete ganados, 10 empatados y nueve perdidos. Se va, dijo, para cumplir el sueño de ser director técnico, aunque en su despedida no pudo ocultar que en realidad se hace a un lado por las diferencias con Rafael Puente del Río.

 

“En las gestiones deportivas siempre hay diferentes puntos de vista”, afirmó, no sin dejar de aclarar, con cierta molestia, que no se va en el peor momento de Chivas, aunque los números digan otra cosa: “Hubo muchos momentos de crisis, no sólo ahora, cuando llegué era una crisis grave, iniciando la campaña era una crisis y sacamos un poquito la cabeza, simplemente ya era momento de irme”.

 

Después recalcó : “Yo no abandono, simplemente ya pase bastantes crisis y llegó el momento de hacerme a un lado para que le vaya bien a Chivas con las decisiones que tome Jorge y la gente que esté a cargo”.

 

Es la tónica de un rebaño que busca técnico, echa y deja ir directivos;  y haga lo que haga Vergara nada más no camina.