Algunas de las exigencias estudiantiles podrán ser concedidas por las autoridades sin mayor dificultad, apuntan los observadores políticos. Por consiguiente, mañana viernes el secretario de Gobernación habrá cumplido una parte del compromiso que adquirió frente a los politécnicos en el diálogo callejero del martes 30 de septiembre.
El resto de las demandas del pliego petitorio que resulte difícil o imposible de cumplir, quedará en manos de la consabida e infaltable “comisión”, que seguramente integrarán los líderes del movimiento junto con representantes de la autoridad federal. Y ya sabemos el destino de las comisiones: que un grupo -en este caso, la autoridad- se dedique a alargar, alargar y alargar el tiempo para llegar a las soluciones, hasta que el grupo interlocutor, los estudiantes, se rinda por cansancio mientras su movimiento se desgasta.
Es previsible que el grupo de funcionarios que represente a la parte gubernamental en los “acuerdos” del próximo viernes le ponga un alto precio a la cabeza de la señora Yoloxóchitl Bustamante, quien ya tiene las horas contadas como directora general del Instituto Politécnico Nacional. Al final de cuentas, esa cabeza rodará a los pies de los estudiantes, porque la decisión oficial está tomada, pero rodará en el preciso momento en que la Secretaría de Gobernación obtenga a cambio el retiro o la modificación de alguna o algunas de las exigencias estudiantiles.
Si algo saben hacer bien los priistas -tanto los dinosaurios del viejo PRI del siglo XX, como los neopriistas del siglo XXI- es negociar, pactar, concertacesionar, recuerdan los susodichos observadores.
Si los líderes del movimiento politécnico creen que obtendrán el 100% de sus demandas, resultarían más bisoños en política que su todavía directora general, lo cual ya es decir.
Sobre este mismo asunto, los observadores preguntan: ¿Hay titular en la SEP? Y exponen: Hasta ahora, la movilización de los estudiantes politécnicos tiene su origen en asuntos académicos, no políticos. Entonces, resulta inexplicable -para decir lo menos- que haya estado ausente el secretario de Educación Pública. Ante la desaparición y el silencio de la máxima autoridad educativa del país, los líderes del movimiento concentraron su protesta en torno a la Secretaría de Gobernación, y con ello -se quiera o no- el caso escaló un peldaño y se transformó en un asunto académico-político.
AGENDA PREVIA
¿QUÉ DIJO, DOCTOR? El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) otorgó a la Unidad de Productividad Económica (UPE) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el reconocimiento “Buenas Prácticas en el Uso de los Resultados de Monitoreo y Evaluación en el ciclo de las Políticas Públicas”.
El reconocimiento está orientado a promover el uso de evaluaciones y acciones de monitoreo en el quehacer de la Administración Pública Federal y tiene como objetivo “reconocer y difundir las practicas que reflejan un esfuerzo adicional a lo que la normatividad establece en materia de monitoreo y evaluación”, explica la institución. El reconocimiento a la UPE se otorgó en la categoría “Innovación”, la cual considera la “originalidad en el diseño o implementación de la evaluación”. Al respecto, el CONEVAL destaca el “uso de las evaluaciones para diseño de estrategias dirigidas a la “democratización de la productividad”.
¡Cuánta creatividad de los muchachos de la UPE!, exclaman los envidiosos.
¡CÓMO, PEMEX EN MI SOPA! Podrían expresar próximamente los habitantes de algunas regiones de Campeche, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz, donde Petróleos Mexicanos instalará 130 comedores comunitarios, en los cuales invertirá 71 millones de pesos. Bueno, la nueva empresa productiva del estado también va a contribuir a la causa de los pobres con acciones de mejoramiento de vivienda y de conservación del medio ambiente.
La titular de Desarrollo Social subrayó que el trabajo conjunto entre Pemex y la Sedesol se da en el marco de la Cruzada Nacional contra el Hambre, para concretar beneficios en las comunidades petroleras, donde hay una marcada desigualdad entre la riqueza generada y la pobreza de sus habitantes. ¿Hasta hoy se dieron cuenta de esta situación?