LONDRES. En un discurso apasionado ante el plenario “tory”, durante la clausura del congreso anual del Partido Conservador, reunido en la ciudad inglesa de Birmingham, Cameron buscó recuperar al votante conservador con la tradicional oferta de reducción de impuestos a fin de conseguir que su partido gane un segundo mandato, pero esta vez en solitario y sin coalición con los liberaldemócratas.

 

 
El premier se llevó el aplauso de las bases al ofrecer dos importantes medidas para la próxima legislatura, entre ellas la exención del pago del impuesto sobre la renta para los que ganen menos de 12,500 libras (270 mil pesos) brutas anuales, frente al límite actual de 10,500 libras (226 mil pesos).

 

También prometió que el impuesto del 40% sobre la renta sólo se aplicará a partir de las 50 mil libras (un millón de pesos) anuales brutas, cuando ahora ese tramo impositivo comienza en 41,900 libras (905 mil pesos) brutas.

 

“Si trabajas duro, vamos a recortar tus impuestos, pero sólo si podemos seguir recortando el déficit de modo que podamos permitirnos hacerlo”, dijo el premier al detallar su plan fiscal, que estará acompañado, no obstante, de un fuerte control del déficit.

 

Con estas dos medidas, Cameron espera recuperar el respaldo del tradicional votante conservador, atraído por el discurso antieuropeo y antiinmigración ofrecido por el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) que lidera Nigel Farage.

 

Tras la reciente deserción de varios políticos conservadores a las filas del UKIP, Cameron les dijo que votar por Farage será lo mismo que votar por el líder de la oposición laborista, Ed Miliband.

 

“Hay una sola opción, yo en Downing Street o Ed Miliband en Downing Street. Si votas por el UKIP, es un voto laborista”, afirmó el primer ministro antes de añadir que votar por el UKIP será como “irse a dormir con Farage y despertarse con Miliband”.

 

Para tranquilizar al ala más euroescéptica del Partido Conservador, Cameron mantuvo su promesa de convocar un referéndum sobre la permanencia o salida de la Unión Europea (UE) en 2017, siempre que los “tories” ganen en mayo de 2015.

 

Además, el premier dijo que tiene intención de que el Reino Unido tenga su propia convención sobre derechos humanos, tras los problemas habidos para deportar a sospechosos terroristas extranjeros por aplicarse la convención europea de derechos humanos.