Los juicios laborales y liquidaciones de laudos representan una pérdida millonaria de recursos para el Gobierno del Distrito Federal (GDF). Ante esta situación, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, decidió que las dependencias, órganos, entes y delegaciones deberán sujetarse a sus presupuestos del ejercicio fiscal 2014 para cumplir con los adeudos correspondientes.
En caso de no contar con la suficiencia presupuestaria, las dependencias y demás organismos que conforman la Administración Pública local podrán tramitar las Adecuaciones Presupuestarias Compensadas ante la Mesa de Asuntos Laborales de la Consejería Jurídica para que se les asignen los recursos necesarios para el cumplimiento de pagos por demandas y laudos.
Lo que no podrán hacer, según un acuerdo publicado ayer en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, es “excusar, ante Tribunales Administrativos y Judiciales, la falta de suficiencia presupuestal para solventar los compromisos económicos (derivados de juicios y laudos), pretendiendo señalar como autoridad vinculada a la Secretaría de Finanzas, toda vez que son las únicas responsables de cumplir los referidos” adeudos.
Y se añade: “En caso de que las Dependencias, Órganos Desconcentrados, Delegaciones y Entidades no cumplan con alguna de las disposiciones previstas en el presente numeral, se dará vista a la Contraloría General del Distrito Federal, para que actúe en el ámbito de sus atribuciones”.
Casos perdidos
Esta situación representa la fuga de millones de pesos de las arcas capitalinas. Para muestra un caso: en mayo de 2013 el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje falló a favor de Marco Antonio López García, un ex trabajador de la Secretaría de Gobierno, por lo que esta dependencia debió pagar 2 millones 25 mil pesos por un caso que se dirimía en tribunales desde 2004.
Más reciente: en julio de este año, el Poder Judicial de la Federación resolvió que el GDF tenía que restituir las prestaciones laborales a un grupo de trabajadores a Lista de Raya del GDF.
La sentencia abrió la puerta a los demandantes para cobrar de manera retroactiva quinquenios, prima vacacional, apoyo de traslado, aguinaldo, vales de despensa, entre otras prestaciones. El origen del caso fue en 2007.
Dolor de cabeza
En abril pasado, el secretario de Finanzas del Distrito Federal, Édgar Abraham Amador Zamora, admitió que el pago de demandas por despidos y laudos laborales representaba un dolor de cabeza para el GDF.
En ese entonces reconoció que los juicios perdidos hacen que se recorten algunas partidas presupuestarias, principalmente en materia de servicios urbanos.
“El año pasado pagamos más de 100 millones de pesos entre laudos y juicios civiles; en lugar de dedicar recursos a bacheo y alumbrado público los estamos dedicando a esta situación que nos molesta muchísimo”, detalló.