OAXACA. Pese a que ayer destruyeron ocho comercios, cajeros automáticos, automóviles, motocicletas y dañaron las oficinas de Gabino Cué, esta tarde salieron libres los 59 detenidos entre anarcopunks y normalistas.

 

Las personas fueron detenidas luego de que participaron en los hechos violentos durante la marcha a la que convocó la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Oaxaca, para recordar a los estudiantes asesinados el 2 de octubre de 1968.

 

Aunque hay cientos de fotografías y videos en donde claramente se identifican a los vándalos que ayer causaron destrozos y temor entre la población, hoy quedaron en libertad tras determinarse que no había elementos para privarlos de su libertad.

 

Un Ministerio Público consideró que solo se configuraron faltas administrativas, por lo cual, tras el pago de una fianza pudieron salir sin problema alguno.

 

Estos jóvenes fueron detenidos cuando abandonaban la movilización convocada por la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y fueron trasladados al Cuartel de la Policía Estatal.

 

El aseguramiento de los manifestantes se llevó a cabo por la participación en los destrozos a negociaciones de las calles de Bustamante, Colón y Armenta y López, el Palacio de Gobierno, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) así como una sucursal del banco Santander en avenida Universidad.

 

Esta mañana, las autoridades policiacas emitieron un comunicado informando que se les había dado de comer a los detenidos y mostraron fotografías donde aparecen sentados platicando sobre sus aventuras.

 

Luego de llevarse a cabo los trámites correspondientes, los anarcopunks salieron del cuartel de la policía, sin que fueran consignados por los daños a estos establecimientos.

 

Los padres de los anarcopunks se apersonaron en el cuartel de la policía para presionar a las tímidas autoridades.

 

Los daños a los comercios serán subsanados por el gobierno de Gabino Cué como en otras ocasiones lo ha hecho, como cuando los maestros saquearon las gasolineras en la ciudad capital, la administración pagó un millón de pesos a cada empresario.

MG