NACIONES UNIDAS.  El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reiteró que el Estado Islámico (EI) debe ser derrotado, así como la violencia, intolerancia y el odio que predica.

 

En una declaración emitida tras la decapitación del trabajador humanitario británico Alan Henning, el Consejo de Seguridad enfatizó que no dejará que tales actos de barbarie intimiden a sus miembros en su resolución de hacer un frente común para derrotar a extremistas en Medio Oriente.

 

Destacó que debe haber un esfuerzo entre los gobiernos e instituciones, en especial los de aquella región, para emprender una ofensiva no sólo contra el EI, sino contra el Frente Al Nusra y organismos asociados con Al-Qaeda.

 

El organismo demandó a las partes en conflicto cumplir con sus obligaciones bajo el derecho internacional, incluyendo el respeto al personal humanitario, y condenó la violencia a la que estos trabajadores están cada vez más expuestos.

 

Demandó en ese sentido la liberación inmediata, incondicional y segura de todos los rehenes tomados por grupos extremistas, y subrayó la necesidad de que todos aquellos responsables por el asesinato de Henning sean llevado ante la justicia.

 

Los miembros del Consejo asentaron que el asesinato de Henning era un “trágico recordatorio de los crecientes peligros que enfrenta el personal humanitario voluntario cada día en Siria, y una vez más demuestra la brutalidad del EI, responsable de miles de abusos contra el pueblo iraquí y sirio”.

MG