WASHINGTON. La administración de Barack Obama reconoció hoy que hubo fallas en el manejo del primer caso de ébola confirmado en Estados Unidos, a pesar de lo cual descartó el riesgo de un brote epidémico al insistir en la capacidad de su infraestructura médica para confrontar el virus.
“Hay cosas que no se dieron de la manera como debieron darse en Dallas”, afirmó en Washington el doctor Anthony S. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Contagiosas del Instituto Nacional de Salud.
En conferencia de prensa en la Casa Blanca junto a otros funcionarios de la administración, Fauci dijo que en oposición a estas fallas “hay cosas que se hicieron y se está haciendo bien”.
Mencionó el hecho de que el paciente contagiado se encuentra aislado, recibe la atención médica apropiada, se da seguimiento a los contactos que tuvo, las personas con quienes convivió se encuentran en cuarentena, “y eso es lo más importante”.
“Si bien el inicio fue accidentado en la percepción de la opinión pública, la razón por la que digo que no habrá un brote es por lo que está pasando en este momento. Si bien hubo pasos equivocados, hay buenas cosas que pasaron”, enfatizó.
Aunque Fauci reconoció que existe temor entre la población, Lisa Monaco, asesora del presidente Barack Obama para la seguridad nacional, insistió en que más allá de estos temores, no hay riesgos de una situación fuera de control.
“Los estadunidenses deben tener confianza (de que esto no sucederá debido a) que la infraestructura médica que tenemos aquí tiene la experiencia y muy amplia para poder aislar de inmediato un solo caso”, dijo.
Monaco apuntó que pese al caso de Dallas, otro sospechoso en un hospital de esta capital, miles de personas han volado a Estados Unidos procedentes de los países afectados por el brote desde marzo pasado, sin que haya habido más casos “aunque es enteramente posible que veamos otro”.
Cuestionada sobre la necesidad de que imponer una prohibición de vuelos desde esos países, Monaco lo desestimó al indicar que ello sería contraproducente a los esfuerzos internacionales para atacar el brote en Africa oriental.
“Ese tipo de pasos en realidad impiden la respuesta, impiden o desaceleran la habilidad de Estados Unidos y otros socios internacionales de llevar experiencia, capacidad y equipo a las áreas afectadas. Lo más importante que podemos hacer es controlar la enfermedad en su fuente de origen”, insistió.
MG