El surgimiento de perfiles de “quemones” en las redes sociales, especialmente en Twitter, conjuga dos fenómenos recientes que han afectado las relaciones de los jóvenes a través de Internet: el sexting y el cyberbullying.
El primero consiste en el envío de contenidos de tipo sexual por medio de smartphones y tabletas, el otro es el acoso constante a través de las redes.
Con la posibilidad de tomar capturas de pantallas que ofrecen algunos smathphones y la facilidad de subir estas imágenes a las redes sociales, las burlas a ciertos perfiles en aplicaciones para ligue se ha vuelto la práctica favorita de algunos usuarios.
De acuerdo con estudios de la Alianza por la Seguridad en Internet (ASI), la difusión de fotos y mensajes con contenido sexual se da por tres causas: desinhibición o lucimiento, presión de pareja (como cuando un miembro de la pareja pide una muestra de amor, por ejemplo), o los retos entre los amigos.
Cuentas de twitter como Tinderror y El Grindero, son sólo un par de las páginas que exhiben a usuarios de las aplicaciones de ligue Tinder (para heterosexuales) y Grindr (para homosexuales).
Aunque entre sus publicaciones se pueden también leer halagos hacia ciertos perfiles, la realidad es que la mayoría son acompañadas de comentarios sarcásticos y burlas que rápidamente se propagan gracias a “retwitt”.
Ambas piden a sus seguidores mandar aportaciones graciosas: “¿En qué estabas pensando al subir esa foto a tinder? Envíen sus descubrimientos a social@tinderror.com”.
Aunque en teoría los usuarios de estas aplicaciones son mayores de edad y tienen restringido subir imágenes pornográficas, esta práctica es considerada ciberbullying.
Según muchos expertos, el acoso cibernético es más dañino que el acoso escolar convencional, pues se vuelve muy difícil detenerlo y en otros países ha ocasionado incluso suicidios.
Nuevas campañas para detenerlo
Campañas en México, como #Yoloborro busca crear conciencia y evitar generar o difundir contenidos no apropiados que puedan difamar, agredir y exhibir a cibernautas a través de fotos, sin embargo, es claro que se necesita una legislación clara al respecto para lograr erradicar el problema de fondo. (Con información de Juan Luis Ramos)
Comments are closed.