CHILPANCINGO. Los restos encontrados en las fosas clandestinas ubicadas el sábado en una localidad del sur de México, donde desaparecieron días antes 43 estudiantes de magisterio, están calcinados, señaló el domingo a The Associated Press un asesor legal de las familias de los desaparecidos.
Vidulfo Rosales, representante legal de las familias, indicó que autoridades del gobierno del estado de Guerrero les informaron que los restos humanos de un número indeterminado de personas encontradas en las afueras de Iguala, unos 200 kilómetros al sur de Ciudad de México, habían sido quemados.
La toma de muestras genéticas comenzó a realizarse desde hace días, antes del hallazgo de las fosas. Se aprovechaba la toma de declaración de los padres ante la fiscalía del estado de Guerrero para tomar muestras de sangre, indicó el abogado.
Iñaky Blanco, procurador del estado, dijo el sábado que “sería irresponsable” afirmar que se trata de los estudiantes. No obstante, reveló que fueron nuevos detenidos por los sucesos de Iguala los que les indicaron la ubicación de las fosas.
Sobre la condición en la que estaban los restos humanos encontrados, el gobernador estatal Ángel Aguirre señaló que las víctimas habían sido “salvajemente masacradas” y también evitó especular sobre quiénes serían.
A mediodía los manifestantes trataban de cortar el paso por la carretera que une ciudad de México con el puerto de Acapulco a la altura de Chilpancingo, capital de Guerrero.
MG
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