El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, dijo que si su renuncia ayuda a resolver la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, no tendría ningún inconveniente en dejar el cargo.
“Si mi renuncia resuelve el caso si contribuye a darle claridad al asunto que se presenta no tendré ningún inconveniente y hoy estoy consciente que tengo que asumir mi responsabilidad hasta las últimas consecuencias”, indicó.
En conferencia de prensa el mandatario estatal afirmó que nunca se ha manchado las manos de sangre.
“Nunca me he manchado las manos de sangre, no tengo nada, absolutamente nada que ocultar. No me voy a ir ni como asesino, ni como delincuente”, señaló Aguirre Rivero.
Asimismo, el gobernador anunció la creación del Comité de Atención Integral a víctimas con el apoyo de la sociedad civil para dar seguimiento a la desaparición de los normalistas.
“Tendremos una comunicación permanente con los estudiantes normalistas, con los familiares y las autoridades para informar de los avances de la investigación”, dijo.
Respecto a las investigaciones aseguró que se avanza de manera firme para determinar el móvil en la desaparición de los normalistas e indicó que “no habrá impunidad y se ejercerá contra quienes hayan participado en estos lamentables hechos violentos en Iguala”.
Señaló que se detuvo a 22 policías municipales de Iguala, a quienes ya se les dictó formal prisión.
GH