El alto nivel boxístico de Jorge Arce se diluyó en cuestión de meses. El Travieso cambió los guantes por los reflectores, lo que a la postre le impidió mantener el riguroso régimen que exige una carrera profesional y cuando intentó retomar la misma fue demasiado tarde, y la muestra se dio el pasado fin de semana después de ser vapuleado por Jhonny González.
En cuatro años, el pugilista pasó de una televisora a otra, acaparando la atención de la prensa de espectáculos y no de la deportiva. Formó parte del reality show Bailando por un sueño que es producido por Televisa, y años después se integró a La Isla, programa que se transmite por TV Azteca. Antes, ya había tenido una fugaz participación en Big Brother, intentó ser cantante y estuvo en algunos programas cómicos.
Lo anterior le impidió tener la preparación adecuada, al grado que anunció su retiro de los cuadriláteros al finalizar el combate ante el filipino Nonito Donaire el 15 de diciembre de 2012, tras perder por KO en el tercer episodio. Regresó el 16 de noviembre de 2013 cuando noqueó en el octavo round al colombiano José Carmona en el Domo de San Luis Potosí. Parecía que Arce tomaría un segundo aire, pero no fue así.
El legado que dejó será difícil de igualar. Conquistó siete Campeonatos Mundiales: el minimosca de la OMB y CMB; mosca del CMB; supermosca de la AMB y OMB, supergallo y gallo de la OMB. Además fue monarca de la Fedecentro, NABO, Mundial Juvenil, Latino y Campeón Internacional.
Nacido el 27 de julio de 1979 en los Mochis, Sinaloa inició su carrera profesional a los 16 años y protagonizó combates históricos: defendió exitosamente su título ante Menchor Cob en abril de 2004; cayó en 2007 por decisión unánime ante Cristian Mijares en San Antonio Texas; en enero de 2010 derrotó a Angkota Angky de Indonesia, con lo que obtuvo el título gallo junior de la Organización Mundial de Boxeo.
Alcanzó el clímax cuando se impuso al puertorriqueño Wilfredo Vázquez jr. en el último episodio para convertirse en el primer mexicano en ganar cuatro títulos mundiales en diferente peso y, de paso, le arrebató el campeonato supergallo de la OMB.
El declive se dio a finales del 2012 tras ser borrado del cuadrilátero por Donaire. En dicha pelea, el filipino no tuvo piedad y lo mandó en tres ocasiones a la lona.
La falta de una óptima preparación, le cobró fractura a uno de los mejores boxeadores en la historia del pugilismo mexicano. Johnny González demostró que Arce ya no está para peleas de alto nivel competitivo. Tras el revés, Jorge anunció su retiro pero no de la mejor manera, una golpiza con fractura incluida (de la clavícula) tuvo que obligarlo a aceptar la realidad, las huellas de la batalla en su rostro sólo confirmaron que lo mejor es que se mantenga lejos del profesionalismo y, ¿por qué no?, ahora si dedicarse al espectáculo.
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