Autoridades estatales y federales investigan el robo, posiblemente coordinado, de decenas de armas de fuego ocurrido el domingo pasado en cuarteles policiales de Tlalnepantla y Huixquilucan, Estado de México, y donde se advierte una posible complicidad de agentes o mandos municipales.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) inició las averiguaciones previas correspondientes, mientras que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tomó conocimiento del armamento sustraído con el objetivo de que las licencias y otros datos sean identificados.
A su vez la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) también abrirá un expediente, pues no se descarta que pudiera estar vinculado algún grupo de la delincuencia organizada.
Se trata de por lo menos de 39 armas de fuego cortas y largas calibres 9 milímetros las que se fueron sustraídas, aunque las verificaciones continúan.
En el caso de Tlalnepantla, como 24 HORAS publicó la noche del lunes pasado, el armamento fue sustraído de la bodega del denominado Agrupamiento Metropolitano de la Comisaría de Seguridad Ciudadana ubicada en la calle de Vallarta, en pleno centro del municipio.
El robo habría ocurrido en algún momento del domingo pero el mismo fue descubierto hasta el lunes, cuando se hizo una verificación del inventario.
Fuentes con conocimiento de este caso indicaron que continuaban a disposición del Ministerio Público una decena de agentes municipales declarando para deslindar responsabilidades. Originalmente se indicó que 26 armas habían sido sustraídas aunque solo se había corroborado el faltante de 16.
Por otra parte en el municipio de Huixquilucan se reportó que un supuesto comando de individuos encapuchados ingresó por la fuerza a la armería del agrupamiento de motociclistas de la Comisaría de Seguridad Ciudadana en Huixquilucan, y sustrajeron por lo menos 23 pistolas del calibre mencionado.
Los agentes que estaban de guardia sostuvieron que las puertas fueron violentadas por los sospechosos y ellos resultaron golpeados. No obstante en este caso el Ministerio Público también verifica la actuación de los agentes pues no se descarta una posible complicidad.
Por estas situaciones se giraron instrucciones a los elementos de fuerzas armadas que participan en el operativo coordinado de seguridad en el estado de México, para que se redoblen las tareas de vigilancia en los dos municipios.