La baja en las previsiones de crecimiento económico global por parte del Fondo Monetario Mundial (BMV) cimbró este martes a las principales bolsas de valores del mundo, incluida la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), aun cuando el pronóstico para México se mantuvo sin cambios para este año y con un ligero ajuste al alza para 2015.

 

 

En Europa las principales bolsas de valores cerraron con fuerte caídas, afectadas por las negativas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el crecimiento económico de Alemania, Italia y Francia.

 

El “martes negro” en los mercados europeos lo lideró el índice Ibex-35 de Madrid, que se desplomó 2.02%, seguido por la bolsa de Zúrich con 1.85%, mientras que al final del tablero quedó la de Lisboa con una pérdida de 0.54%.

 

Esto, luego de que el FMI pronosticó que el crecimiento económico global será de 3.3% en 2014 y de 3.8% en 2015, levemente por debajo de lo calculado en julio, en el marco de una titubeante y “desigual” recuperación en la que Estados Unidos consolida su repunte, la zona euro se ralentiza y los países emergentes ven reducido su ritmo de expansión.

 

“Pese a los reveses, la desigual recuperación global continúa”, asegura el informe “Perspectivas Económicas Globales”, cuya divulgación supone el arranque de la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial que tendrá lugar esta semana en Washington y que congregará a líderes económicos de los 188 países miembros de estos organismos.

 

A la cabeza del repunte entre los avanzados figura Estados Unidos, que aumenta sus previsiones para 2014 hasta 2.2% (cinco décimas más que en julio) y se espera crezca 3.1% en 2015, sin variación respecto a la anterior previsión.

 

Al otro lado del Atlántico, la recuperación en la eurozona se muestra más frágil, ya que se prevé una reducción de tres décimas para 2014, hasta 0.8%; y de dos décimas para 2015, hasta 1.3%, en comparación con lo calculado hace tres meses.

 

El FMI subraya que la “recuperación en el euro es todavía lenta y tentativa”, al remarcar que la actividad económica se estancó en el segundo trimestre del año, y las previsiones de las grandes economías del euro para 2014 sufren notables reducciones.

 

Por su parte, las economías emergentes continuarán tirando de la economía global, aunque lo harán a un ritmo algo más lento que el registrado en años recientes.

 

Los cálculos del FMI sitúan el crecimiento de los emergentes en 4.4 % en 2014 y 5% en 2015, una y dos décimas menos, respectivamente, que lo anticipado en su actualización del informe de julio.

 

ECONOMÍA DE AL, COMO EN 2009

 

La economía de Latinoamérica crecerá este año a la menor tasa desde 2009: 1.3%, siete décimas menos de lo previsto en julio por el FMI.

 

El organismo redujo también el crecimiento previsto para 2015, que ahora calcula en 2.2%, cuatro décimas menos de lo que preveía hace tres meses.

 

Según el FMI, la desaceleración de la economía de América Latina y el Caribe se explica por la ralentización de las exportaciones “a comienzos de 2014 y el deterioro de los términos de intercambio en algunos países”, con los precios de las materias primas “estancados”, sumado a “un crecimiento de la demanda más lento de lo que se esperaba”.

 

Ante ese panorama, el FMI desaconsejó cualquier modificación en la política monetaria a largo plazo y advirtió de que no hay espacio para un mayor estímulo fiscal, “especialmente en los países con finanzas públicas débiles”.

 

Como en anteriores informes, el Fondo abogó por “reformas estructurales que creen las condiciones para una mayor productividad y gasto de capital” y afronten “deficiencias en la educación, la provisión de infraestructuras y el entorno de negocios”.
Al margen de estas previsiones, el FMI mantuvo en 2.4% su previsión de crecimiento para México este año, en parte debido a la puesta en marcha de las reformas emprendidas por el gobierno, y aumentó en apenas una décima su pronóstico para 2015, hasta 3.5%.

 

 

El FMI considera que la economía de México está “recuperando el ritmo”, pero “no lo suficientemente rápido como para compensar la debilidad que la marcó al principio de 2014 y que estuvo motivada por una menor demanda externa y una actividad más lenta de lo esperado en el sector de la construcción”.

 

 

Sin embargo, el organismo señaló que el crecimiento previsto se asocia con “una recuperación más firme en Estados Unidos, un repunte en la actividad de la construcción a nivel doméstico y los dividendos graduales de la reforma energética y de las telecomunicaciones que están en curso”.