NUEVA YORK. Al parecer la moda de las selfies o imágenes digitales de uno mismo podría verse desplazada por una ola de estatuas en tercera dimensión.
Eddie DaRoza, productor de videos, descubrió en un centro comercial un estudio donde el cuerpo de los usuarios es escaneado para después enviar las planillas a una impresora en 3D para así obtener una selfie 3D.
Estos estudios están proliferando a medida que se perfecciona la tecnología de la imprenta en 3D. En la ciudad de Nueva York hay por lo menos cuatro comercios que ofrecen el servicio, tres de los cuales abrieron el año pasado.
Eddie tiene en su oficina la representación de sí mismo en 3D que mide 12.5 centímetros. “Hay muchos dobles por ahí. Es como una pequeña representación mía”, dijo el productor de 32 años, residente de Los Ángeles.
El advenimiento de las cámaras digitales y teléfonos multiusos liquidó el tradicional estudio fotográfico, aunque la tecnología tridimensional ha causado interés.
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Muchos de los clientes de los estudios son padres que desean estatuillas de sus hijos. Sylvain Preumont, que este año abrió una sucursal neoyorquina de su negocio iMark de Londres, dijo que la esposa de un soldado hizo escanear a sus tres hijos para que él pudiera llevar sus estatuillas a Afganistán.
El Museo de Arte y Diseño de Nueva York ofreció escaneos y estatuillas este año. Shapeways, la compañía que suministró la muestra, dijo que escaneó a unas 6 mil personas y que vendió unas mil 500 estatuillas por 30 dólares.
Woody Allen se hizo escanear ahí, de modo que es posible comprar una estatuilla suya de 9 centímetros. El Instituto Smithsonian escaneó al presidente Barack Obama y reveló un busto en 3D del mandatario, que será agregado a la Galería Nacional del Retrato.