LA PAZ. El presidente de Bolivia, Evo Morales, finalizó su actividad de campaña de cara a los comicios presidenciales del domingo, en los que se perfila como un claro ganador para seguir en el poder hasta 2020, con un acto en La Paz y un partido de fútbol con leyendas del Real Madrid en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz de la Sierra, un distrito históricamente opositor al líder boliviano pero que para estas elecciones parece haber cambiado la tendencia.

 

 

Ex futbolistas españoles como Emilio Butragueño, Fernando Hierro y Manuel Sánchez con el apoyo de jugadores locales enfrentaron al equipo de Morales en un partido a beneficio de las escuelas socio-deportivas que el Real Madrid apoya en Bolivia.

 

 

El encuentro no formaba parte de la campaña de Morales pero era transmitido por la televisora estatal en medio de un clima electoral caldeado en el último día de proselitismo. A sus casi 56 años, el mandatario es un fanático del fútbol.

 

 

Morales desechó ser motivo de rechazo en Santa Cruz, donde reunió a unos 80 mil manifestantes la noche del martes en una mezcla de espectáculo musical y mitin político en el que sirvieron de “teloneras” al discurso del presidente, la banda mexicana Bronco y la argentina Ráfaga.

 

 

En 2008 Santa Cruz lideró una rebelión por la autonomía de cinco regiones en contra de Morales, quien denunció entonces que el plan pretendía derrocarlo parar separar a esa provincia de Bolivia. Tras un referendo ratificatorio que Morales ganó con el 67% de los votos, el mandatario persiguió, encarceló a opositores y confiscó tierras de hacendados.

 

 

La región es la más grande y poblada, concentra al pujante empresariado agroindustrial conservador y a líderes autonomistas. El año pasado contribuyó al 28% del PIB nacional y es destino de migrantes de tierras altas que han cambiado la tendencia de la región que otrora rivalizaba con La Paz y Cochabamba.

 

 

Según la última encuesta de Equipos Mori para el diario El Deber de esa ciudad, Morales tenía en la región el primer lugar con el 50% de las preferencias electorales frente al 28% de su principal contendor el empresario de centroderecha Samuel Doria Medina de la alianza Unidad Demócrata (UD).

 

 

El mandatario ha dicho que quiere batir su récord histórico del 64% obtenido en 2009 y para los analistas lo que está en juego en los comicios es si Morales podrá reeditar esa votación que le permitiría eventualmente reformar la constitución para incluir la relección indefinida.