Los forenses argentinos, contratados por la Procuraduría General de la República para llevar la identificación de los restos humanos hallados en la primer fosa clandestina hallada en Iguala, Guerrero, no han podido laborar en el lugar.
De acuerdo con la agencia Quadratín, los profesionales sudamericanos han sido expulsados y no se les permite el paso para llevar las investigaciones, por lo que ha generado frustración a los profesionales por la falta de coordinación con las autoridades mexicanas.
Incluso podrían dar una conferencia la próxima semana para revelar la falta de compromiso con la PGR, ya que llevan casi una semana en Guerrero sin ejercer su labor.
Quadratín México estuvo en la colonia Manuel Altamirano, zona donde se albergan, por lo menos, cuatro fosas más según el procurador de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, aunque todavía no se precisa si hay restos humanos.
Un miembro del Ministerio Público Federal dijo a la agencia de noticias que la búsqueda de cuerpos continía y “todavía no han salido las camionetas, no sabemos si haya relación con las otras fosas”. DE
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