DALLAS. Una enfermera del Hospital Presbiteriano de Texas contagiado de ébola a pesar de seguir el protocolo oficial durante el tratamiento del liberiano Eric Thomas Duncan, fue reportada hoy en condición médica “estable”.

 

El doctor Daniel Varga, jefe médico del Departamento de Recursos de Salud de Texas, señaló que la enfermera fue identificada como portadora del ébola gracias a un mecanismo de auto-monitoreo de todas las personas que entraron en contacto con Duncan, quien murió esta semana.

 

La enfermera detectó un aumento de su temperatura, lo reportó a personal médico, resultó positivo al ébola y fue recluida en una sección especial del nosocomio menos de 90 minutos después de ser confirmado el virus, dijo Varga en rueda de prensa.

 

Eric Thomas Duncan, un ciudadano liberiano de visita en Texas, se convirtió el pasado miércoles en la primera persona en morir de la enfermedad en Estados Unidos.

 

Fue atendido en el Hospital Presbiteriano de Texas donde inicialmente confundieron su padecimiento, le recetaron analgésicos y lo dieron de alta al ignorar que procedía de Liberia.

 

A raíz del agravamiento de los síntomas fue confirmado de ébola en una segunda visita. La enfermera contagiada con ébola entró en contacto con Duncan en el transcurso de su segunda admisión hospitalaria. Su familia pidió no identificarla por nombre.

 

“Esta trabajadora siguió por completo las precauciones fijadas por el Centro para el Control de Enfermedades (CDC)… usó guantes, máscara y escudo protector”, reveló Varga. “Estamos muy preocupados”, añadió.

 

Se trata del primer caso de contagio de ébola dentro de Estados Unidos, toda vez que los casos previos la enfermedad fue contraída por misioneros o visitantes procedentes de África.

 

Pero a diferencia de los médicos estadunidenses que contrajeron enfermedades, la enfermera del hospital presbiteriano de Texas llevó a cabo todas las revisiones del paciente con equipo especializado.

 

Clay Jenkins, el juez del condado de Dallas, pidió sin embargo a los estadunidenses no caer en un estado de “pánico”, toda vez que recordó que el ébola sólo puede transmitirse por el contacto con fluidos de un enfermo sintomático.

 

“No hay nada de este caso que contradiga esa premisa básica de la ciencia”, dijo Jenkins.

 

Un total de 18 trabajadores de salud de Texas que entraron en contacto con Duncan son objeto del programa de auto-monitoreo ante un posible contagio.

 

Los trabajadores deben reportar a personal médico cualquier cambio en su temperatura personal dos veces al día, para determinar si ameritan una revisión médica de segundo nivel.

 

La detección del primer contacto del ébola en Estados Unidos tiene lugar en momentos que las autoridades federales iniciaron este fin de semana en Nueva York la revisión aeroportuaria de los viajeros procedentes de Liberia, Guinea y Sierra Leona.

 

Agentes aduanales y migratorios, así como personal médico tendrán a su cargo la inspección y canalización de aquellos visitantes que presenten síntomas o sean portadores sospechosos.

 

La CDC tendrá la última autoridad para determinar si el pasajero puede proseguir con su viaje regular o si es canalizado a un hospital para una mayor evaluación o tratamiento.

 

Cinco de los principales aeropuertos en Estados Unidos participarán en el monitoreo de la temperatura de pasajeros provenientes de los países de África Occidental más afectados por la epidemia de ébola.

 

La medida se aplicará además la terminal aérea Dulles en la capital estadunidense, O’Hare en Chicago, así como el Hartsfield-Jackson en Atlanta y Newark Liberty International en Nueva Jersey.