SAO PAULO. La ecologista Marina Silva, la tercera más votada en las elecciones presidenciales del pasado 5 de octubre en Brasil, declaró su apoyo al opositor Aécio Neves para la segunda vuelta, en la que el socialdemócrata se enfrenta a la mandataria Dilma Rousseff.

 

 
“Teniendo en cuenta los compromisos asumidos por Aécio Neves, declaro mi voto y mi apoyo a su candidatura”, afirmó Silva, quien obtuvo el 21.1% de los votos en las elecciones del pasado domingo, en un pronunciamiento ante la prensa.

 

Silva puntualizó que su apoyo no se realiza a cambio de un acuerdo de Gobierno y lo hace como “ciudadana”, puesto que los partidos que la apoyaron en la primera vuelta ya han manifestado sus posiciones particulares.

 

Seis de los integrantes de la coalición han manifestado su apoyo a Neves, un partido minoritario abogó por la neutralidad y la Red Sustentabilidad, movimiento impulsado por Silva, que aspira a constituirse en un partido independiente, solo ha indicado a sus militantes que no voten por Rousseff.

 

La ecologista valoró los compromisos que asumió el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en un manifiesto leído el sábado, en el que recogió varios principios defendidos por Silva durante la campaña electoral.

 

Silva dijo que entiende esos principios como “compromisos con la nación” y afirmó que suponen una “segunda carta a los brasileños”, en alusión al manifiesto con el que Luiz Inácio Lula da Silva logró tranquilizar a los inversores y ganar las elecciones de 2002.

 

En su manifiesto, Neves se comprometió con principios del desarrollo sostenible, con el mantenimiento de los programas sociales desarrollados por Rousseff y con antiguas banderas de la izquierda, que dijo que han sido “descuidados” por la mandataria, como la reforma agraria o la defensa de los indios.

 

En su discurso, Silva instó a “salir del territorio de la política destructiva y vengativa, que puede herir de muerte la democracia”.

 

“Debemos interrumpir ese camino que no es virtuoso y puede ser suicida y apostar, una vez más, en la alternancia de poder bajo la batuta de la sociedad, de los intereses del país y del bien común”, manifestó Silva, quien en la primera vuelta fue abanderada del Partido Socialista Brasileño (PSB).

 

En la primera vuelta Rousseff fue la más votada, con el 41.59% de los sufragios, y Neves fue el segundo, con el 33.55%, por lo que ambos se enfrentarán en la segunda vuelta dentro de dos semanas.

 

Según una encuesta de intención de voto divulgada el sábado por la empresa Sensus, Neves es el favorito para ganar las elecciones con un 58.8% de los votos, frente al 41.2% de la presidenta.