MADRID. La auxiliar de enfermería contagiada de ébola en España, Teresa Romero, está generando anticuerpos y la carga viral en su cuerpo disminuye, informó hoy a EFE el profesor Luis Enjuanes, miembro del comité creado para el seguimiento del brote de este virus.
Romero, quien se infectó con el virus cuando atendía al misionero español Manuel García Viejo, repatriado desde Sierra Leona y que murió poco después a consecuencia del ébola, “no ha perdido las facultades mentales en ningún momento”, según Enjuanes,
Este profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España y que forma parte del Comité Científico sobre el ébola, destacó que la paciente ha generado por si misma anticuerpos contra el virus, y eso es “muy positivo”, e indicó que Romero “no ha perdido las facultades mentales en ningún momento“.
Además, la función del hígado se ha recuperado “mucho”, según dijo al resaltar que hay que mantener las reservas porque estos pacientes tienen una falta de función de los pulmones que es muy importante en su recuperación y puede suponer una complicación grave en cualquier momento.
Con los dos tratamientos que se le han aplicado a la paciente: uno de anticuerpos producidos a partir del plasma de una donante, la monja Paciencia Melgar, y un antiviral, “la carga viral le ha bajado de forma muy fuerte”, resaltó el experto.
Luis Enjuanes declaró que la falta de función de los pulmones es consecuencia de “una inflamación”.
Preguntado sobre si tendrá posibles secuelas una vez que logre su recuperación, respondió que “probablemente no” debido a la edad de la enferma, de 44 años.
Este científico destacó la profesionalidad del equipo médico que trata a la paciente, encabezado por el doctor José Ramón Arribas, director de la Unidad Infecciosa del complejo hospitalario de La Paz-Carlos III, en Madrid, donde está ingresada la auxiliar de enfermería infectada del ébola.
También aseguró que los expertos en laboratorio no tienen “peligro” al realizar las evaluaciones de las pruebas con el ácido nucleico del virus, debido a que a las muestras biológicas del paciente se les añade un liquido que inactiva completamente cualquier virus infectivo que pueda existir.
El riesgo de dicho personal es “casi nulo” y se limita a una única etapa, que dura segundos y que se lleva a cabo en laboratorios de contención virológica y en cabinas de seguridad biológica.
Por último, Enjuanes aseguró que los perros se pueden infectar por el virus de ébola pero no está “muy clara” la transmisión potencial del virus del perro al hombre; solo hay un trabajo que indica que podía suceder, por lo que se requieren más comprobaciones.
En ese contexto, el científico se refirió al perro de la paciente y su marido, llamado Excalibur y que fue sacrificado como medida preventiva.
“Todos sentimos sacrificar a un animal que el pobre no tiene culpa ninguna pero dadas las circunstancias pues parece que ha sido prudente“, concluyó Enjuanes. DM