WASHINGTON. El presidente de EU, Barack Obama, ordenó que se realice “lo más pronto posible” una investigación del “aparente” fallo en los protocolos de control de infecciones del hospital de Dallas (Texas) al que pertenece la trabajadora sanitaria que ha dado positivo por ébola.

 
Obama habló por teléfono con su secretaria de Salud y Servicios Humanos, Sylvia Burwell, a quien pidió que encomiende esa investigación a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), según un comunicado de la Casa Blanca.

 

Una trabajadora sanitaria que atendió en un hospital de Dallas (Texas) al primer paciente diagnosticado con ébola en EU ha dado positivo en una primera prueba, según informaron las autoridades de salud, que vinculan el caso a un fallo en el protocolo de seguridad pese a que la mujer usó el traje de protección requerido.

 
El contagio es el primero de transmisión de la enfermedad dentro del país.

 

En su conversación con Burwell, Obama solicitó también que las autoridades federales de salud tomen medidas adicionales “inmediatas” para garantizar que los hospitales y proveedores de atención médica en todo el país están “preparados” para seguir los protocolos adecuados para tratar con enfermos de ébola.

 

Además, funcionarios de los CDC enviados a Dallas trabajarán con las autoridades locales y estatales para “revisar” los procedimientos de control de infecciones del hospital afectado y el uso de los trajes de protección por parte del personal.

 

Por expreso deseo de la familia ni la identidad ni el trabajo que realizaba la mujer se han dado a conocer, aunque de acuerdo con la cadena CNN es una enfermera.

 
La paciente se encuentra estable desde que fue aislada el pasado viernes por la noche tras comunicar que tenía fiebre.

 

Según detalló en una conferencia de prensa el director de los CDC, Thomas Frieden, la mujer atendió y estuvo en “contacto prolongado” en el hospital presbiteriano de Dallas (Texas) con Thomas Eric Duncan, la primera persona diagnosticada con ébola en Estados Unidos y fallecida el pasado miércoles.

 

La afectada llevaba el traje de protección requerido, con bata, guantes y máscara, durante su contacto con el enfermo, pero “en algún momento hubo un fallo en el protocolo” de seguridad que ahora las autoridades de los CDC van a investigar, sostuvo Frieden.

 

Por ello, la investigación analizará, entre otras cosas, el modo en que la mujer se quitó el traje de protección, ya que hacerlo incorrectamente puede dar lugar a un contagio, y los procesos de diálisis e intubación que se realizaron durante el tratamiento al fallecido.

 

 

El alcalde de Dallas, Mike Rawlings detalló que se cree que en el apartamento de la mujer infectada hay una mascota que, al parecer, no muestra síntomas de contagio.

 

 

Ante el miedo a un brote de la enfermedad las autoridades estadounidenses están reforzando el control en los principales aeropuertos, donde a los pasajeros procedentes de África Occidental se les tomará la temperatura.

 

El aeropuerto neoyorquino JFK fue el primero en empezar a aplicar este fin de semana las nuevas medidas de seguridad y esta semana se unirán los de Newark Liberty (Nueva Jersey), el Dulles de Washington y los de Chicago y Atlanta.

 

 

 

Española grave pero con esperanza

 

 

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MADRID. La auxiliar de enfermería española Teresa Romero, contagiada por el virus del ébola, continúa estable dentro de la gravedad, aunque presenta indicios que podrían hacer albergar cierta esperanza, dijeron responsables sanitarios.

 

El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, explicó a la prensa la evolución del caso de Romero, de 44 años, que ingresó el lunes pasado en un hospital con los síntomas del virus, el primer caso registrado fuera de África.

 

“Es una enfermedad grave. No se puede garantizar nada, pero hay indicios para la esperanza”, afirmó Simón, quien se amparó en la confidencialidad sobre el caso solicitada por la familia de la auxiliar para no extenderse en detalles sobre su estado.

 

El dato para la esperanza lo aporta el hecho de que “la carga viral (en Romero) se va controlando y reduciendo”, pero con la cautela obligada que supone que una persona que padece el ébola “siempre está crítica”.

 
Mientras tanto, sigue la investigación del proceso por el cual Romero se contagió, con la hipótesis de que ella misma pudiera haberse infectado de manera fortuita cuando se quitaba el traje de protección, pero el funcionario subrayó que “hay que verificar todo el proceso”.

 

Aparte de Romero, otras quince personas consideradas de alto riesgo están ingresadas, bajo control continuo y en estado de cuarentena, aunque ninguna de ellas ha presentado síntomas de contagio.

 

En España han muerto dos personas por el virus, dos misioneros repatriados desde Liberia y Sierra Leona: Miguel Pajares (12 de agosto) y Manuel García Viejo (25 septiembre).

 

Teresa Romero formaba parte del equipo que atendió a García Viejo.