LA HABANA. El líder cubano Fidel Castro considera que el reciente editorial publicado por The New York Times pidiendo el fin del embargo a Cuba “busca el mayor beneficio” para la política de EU en tiempos difíciles, en un artículo donde incluye reconocimientos y reprocha alguna acusación “calumniosa” a la isla.
En un texto publicado en medios oficiales cubanos, Castro reproduce buena parte del editorial publicado el pasado domingo en inglés y en español por el influyente diario neoyorquino, que pidió al presidente Barack Obama un “giro” de la política estadunidense hacia La Habana y acabar con el “insensato” embargo económico contra Cuba.
“El artículo está escrito, como puede apreciarse, con gran habilidad, buscando el mayor beneficio para la política norteamericana en la compleja situación, cuando los problemas políticos, económicos, financieros y comerciales se acrecientan”, consideró el expresidente cubano, de 88 años y retirado del poder desde 2006.
Su escrito señala que “hay momentos en que tales artículos son suscritos por algún prestigioso periodista” y, en concreto, recuerda a Herbert Mathews, el reportero del NYT que lo entrevistó en medio de la lucha guerrillera en Sierra Maestra contra el dictador Fulgencio Batista.
Castro también dedica su texto a comentar en particular algunos pronunciamientos del editorial.
Por ejemplo, el exmandatario califica de “acusación calumniosa y gratuita” un fragmento en el que The New York Times señala que “el Gobierno autoritario” de Cuba “sigue acosando disidentes, quienes frecuentemente son detenidos por períodos cortos”.
El diario añade que “La Habana no ha explicado la sospechosa muerte del activista político Oswaldo Payá”, fallecido en un accidente de tráfico en el este de la isla en 2012.
Por otra parte, el líder cubano destaca un fragmento en el que el rotativo neoyorquino considera que un acercamiento de EU que desbloquee el “potencial de los ciudadanos de una de las sociedades más educadas del hemisferio, podría representar un importante legado para la Administración” de Obama.
“???¡Una de las sociedades más educadas del hemisferio!!!! Eso sí que es un reconocimiento”, aseveró Castro.
Estados Unidos y Cuba rompieron sus relaciones diplomáticas en 1961, poco después del triunfo el 1 de enero de 1959 de la revolución liderada por Castro, y Washington empezó a aplicar el embargo económico contra la isla un año después, en 1962.
El bloqueo es considerado parte fundamental del diferendo político que ambos países mantienen desde entonces.