NUEVA DELHI. La Súper Liga de futbol de la India dio el pelotazo de salida con la presencia de viejas glorias del balompié como Alessandro Del Piero, Joan Capdevila o Robert Pires y con el difícil reto de hacer sombra al omnipresente críquet en ese país.
El partido inaugural enfrentó en el Salt Lake Stadium de Calcuta -el segundo más grande del planeta- al Atlético de Kolkata, liderado por el ex del Liverpool Luis García, contra el Mumbai City que abanderan los ex del Arsenal Fredrik Ljungberg y Nicolas Anelka.
García comparte vestuario en el “Spanish Team” de la Hero Indian Super League (ISL) con otros cuatro españoles y está bajo las órdenes de Antonio López, que llegó a ser asistente de Rafa Benítez en algunos de los mejores años del Valencia CF.
“No me dan miedo los retos. Cuando era joven nunca pensé que iría a jugar a México (jugó en los Pumas) y al final estuve allí durante dos años, en los que disfruté mucho tanto del futbol como de la pasión con la que lo viven. Creo que me va a pasar lo mismo en la India”, aseguró García.
En la megalópolis de Calcuta -la ciudad india en la que se vive el futbol con un mayor fervor- no le faltará pasión, ni tampoco en otras regiones del este y sur del país, los únicos lugares del gigante asiático donde puede cuestionarse la soberanía del críquet.
La ISL, organizada por IMG-Reliance y la cadena Star India, enfrentará a ocho equipos en formato liga entre los meses de octubre y diciembre, y los cuatro mejores clasificados de la competición regular se enfrentarán en dos semifinales, que decidirán la final.
Los organizadores del campeonato creen que la presencia de “jugadores de renombre” logrará “revolucionar” el futbol indio para ganar algo de terreno al deporte rey, con el aliciente que supone que los más jóvenes aprenderán de la experiencia de las estrellas.
Asistir a un entrenamiento del Delhi Dynamos en la capital india es un claro ejemplo de lo intenso que puede llegar a ser jugar ahí, por el calor y la humedad: los jugadores abandonan completamente empapados el terreno de juego, como si hubieran salido de una piscina.
La estrella del equipo, Alessandro Del Piero se mostró más bien estático durante el partidillo jugado y fue el primero en retirarse.
Del Piero, que cumplirá en un mes 40 años, mostró sin embargo su destreza en los tiros a balón parado, un arte que demostró en la selección italiana y en la Juventus, y que le llevará con seguridad a sacar la lengua para celebrar los goles -marca de la casa-, un gesto copado en la India por Kali, la sangrienta diosa negra de la destrucción.