La noche del sábado en la casa del campeón León, Chivas intentará empezar su verdadera revolución con José Manuel de la Torre en el banquillo. Es la vuelta del último gran héroe rojiblanco, el último que hizo campeón a Chivas en 2006 y vuelve con carro completo con Néstor de la Torre en la presidencia y José Luis Real en fuerzas básicas. Este  equipo en algún momento fue echado por Jorge Vergara, dueño del equipo que ha tenido que tragar algo de orgullo con tal de sacar a los rojiblancos del precipicio del descenso que les amenaza.

 

No obstante, quien piense que el Chepo de la Torre ha cambiado desde sus agrías etapas en Selección estará equivocado. Incluso si está en Guadalajara es por su enérgica manera de manejar grupos de trabajo, razón que le costó salir de Chivas en su primera etapa.

 

Incluso ya durante la semana, De la Torre tuvo encerronas con sus dirigidos, en especial como Omar Bravo y Ángel Reyna, este último casualmente está en duda por lesión para el cotejo de este sábado en León. Al final del clásico tapatío ante el Atlas, Ramón Morales, técnico interino de Chivas, criticó a Reyna por escatimar su esfuerzo en la cancha, declaración que secundó José Manuel de la Torre durante la semana al decir: “en este equipo el esfuerzo no se regatea, y eso es para todos”.

 

No es todo, Chepo ya tuvo su primer enfrentamiento con la prensa. Sucedió luego de la práctica del martes, cuando en el entrenamiento el estratega cargaba su tableta de anotaciones y llevaba pegado un texto del científico Albert Einstein, que se apreció en un acercamiento de cámaras de televisión. El artículo que explicaba que una crisis puede ser un detonante de un cambio. El problema fue que De la Torre reclamó a los medios tapatíos por meterse con sus cosas “personales” y por ventilarlo al público.

 

“No les hable de Einstein (a jugadores de Chivas), les di una reflexión que groseramente me ventanearon. No se vale que vengan de invitados (reporteros y medios de comunicación) y me estén ventilando mis apuntes. Son mis cosas personales y se merecen un respeto”, fue el reclamó del Chepo. No es secreto que su salida de la Selección Nacional, además de los malos resultados, fue por su tensa manera de manejarse con los medios.

 

El camino con el rebaño apenas inicia y De la Torre ya empieza a perder el control. Ya lo advirtió, no hay para pensar de momento en Liguilla: “No estamos viendo cuáles son los alcances, sino el objetivo principal, que es rescatar la mayor cantidad de puntos posibles para alejar a Chivas de esa situación apremiante en el descenso”. La fórmula es conocida: los De la Torre al frente, Real en básicas, viejos valores en el equipo (Bravo, Michel, Salcido) habrá que ver cuánto tiempo los aguanta Jorge Vergara.