DALLAS. El gobernador de Texas, Rick Perry, se ha sumado a quienes exigen se prohíba la llegada a Estados Unidos de vuelos procedentes de los países más afectados por el ébola.
Perry dijo el viernes que si el ébola cruza fronteras por el aire y que si así fue como esta enfermedad llegó a Texas, por ende la prohibición de los vuelos es una política correcta.
Un hospital de Texas registró el primer caso de contagio en Estados Unidos después de la llegada de Thomas Eric Duncan procedente de Liberia.
Duncan falleció la semana pasada a causa de la enfermedad. Contrajeron el virus dos enfermeras que participaron en el equipo médico que atendió a Duncan.
Perry afirmó que ha solicitado al presidente Barack Obama que los casos de ébola sean remitidos de inmediato a las instalaciones médicas con mayor capacidad para hacer frente a la enfermedad.
Los republicanos en el Congreso han exigido al gobierno del presidente Obama que se prohíban los vuelos relacionados con países de África Occidental, epicentro del brote de ébola.
MG