NUEVA YORK. Naciones Unidas anunció ayer que comenzó a capacitar a sobrevivientes del ébola para que participen en labores de atención ante el aumento de casos en África occidental porque esas personas ya se volvieron inmunes a la enfermedad.
La jefa de comunicaciones de la UNICEF para la crisis, Sarah Crowe, afirmó a la prensa que la ONU adiestra a sobrevivientes para que trabajen con niños en Liberia y Sierra Leona que han tenido contacto con personas infectadas, a menudo sus propios familiares, y a los que es necesario tener aislados 21 días.
“El ébola ha secuestrado todos los aspectos de la vida” en los países más azotados por ese virus que ha dejado unos 3,700 huérfanos en toda la región, declaró Crowe. Como los casos de ébola se triplican cada tres semanas, aumentará el número de huérfanos, agregó.
Los sobrevivientes de ébola pueden ofrecer el amor y la atención que necesiten los niños pequeños sin el temor que convirtió a la vida en “una experiencia muy inhumana”, agregó.
Debido al ébola se ha desarrollado la cultura de que nadie toca a nadie en grandes partes de Liberia, Sierra Leona y Guinea, situación que ha sido particularmente difícil para los niños.
El gobierno abrió la semana pasada el primero de los Centros de Atención Provisional en los que sobrevivientes efectúan labores de atención en las afueras de Monrovia, la capital de Liberia.
Según previsiones, al menos un centro abrirá cada mes en cada uno de los condados más asolados por la enfermedad en Liberia. Cada centro estará equipado para que atienda a 30 menores.
A la fecha, 20 sobrevivientes recibieron capacitación para que laboren en los centros, con otras 30 personas a las que se identifica con esa condición, señaló Crowe.
“Los sobrevivientes todavía tendrán que respetar el protocolo de no tocar a los menores de mayor edad pero podrán tocar y cargar a los menores que necesiten una atención y cuidado más personales”, declaró Crowe.