FILADELFIA. Mónica Lewinsky dice que fue la primera víctima en la epidemia de acoso cibernético a la que desde entonces se ha responsabilizado por suicidios de adolescentes y explotación de figuras públicas.
Lewinsky, de 41 años, pidió el lunes una revolución cultural para eliminar el “déficit de compasión” que alimenta la hostilidad en internet.
La ex becaria de la Casa Blanca habló en Filadelfia en la reunión de jóvenes Cumbre 30 Under 30, de la revista Forbes, donde dijo que tomó la decisión de actuar tras el suicidio en 2010 de un estudiante de la Universidad Rutgers cuyo compañero de habitación usó una webcam para espiarlo mientras besaba a otro hombre.
Lewinsky dice que en 1998 fue la “primera persona a quien le destruyeron su reputación” en internet en medio de revelaciones de que tuvo una relación sexual con el presidente Bill Clinton. Lewinsky dijo que considera una forma de “robo de identidad” la forma en que la han presentado públicamente.
Lewinsky también tocó el tema este año en un ensayo publicado en la revista Vanity Fair. DM