Si eres de los que hace deporte para mantenerse en forma, pero el cambio de clima que ha ocurrido en las últimas semanas en el país -y que anuncia la inminente llegada del frío- te ha dejado algún resfriado o malestar respiratorio, entonces tienes que seguir las recomendaciones de la doctora Laura Manning, del Centro Médico Monte Sinai en Los Ángeles, quien retoma varios de los consejos de las abuelas y las mamás y señala cuáles son los alimentos que puedes comer y que te servirán tanto para bajar de peso como para aumentar tus defensas y evitar esas molestas gripes.
Naranjas
Según Manning, no hay enfermedad que las naranjas no puedan curar, pues ayudan a luchar contra los virus, balancean los electrolitos del cuerpo y ayudan a darle fortaleza a la piel y los huesos. Tomar naranjas no va a evitar que te de un resfrío, pero va a ayudar a que tu sistema inmune sea más fuerte. Además, su sabor dulce te puede satisfacer la necesidad de glucosa y con menos calorías que dulces o pan.
Col rizada
Se ha puesto de moda porque está llena de antioxidantes que ayudan a darle un fuerte empujón al sistema de defensas, y no es difícil de conseguir ni tan cara. La recomendación es que la consumas con una mezcla de ajo y aceite de oliva, y agregarle un poco de queso. Te ayudará con la salud y no te hará subir de peso.
Yogurt
Para Manning, la ventaja del yogurt es que no sólo es un alimento ideal para el desayuno y bajo en calorías, sino que los probióticos que incluye ayudan a mantener el balance de todo tu cuerpo, particularmente del sistema digestivo, lo que ayuda a mantener el peso.
“Actúa como una cerradura que ayuda a mantener las cosas buenas de la comida dentro de tu organismo y desechar las negativas”, explicó Manning.
Ajo
No solo ayuda a darle sabor a los platillos, sino que es uno de los mejores ‘luchadores’ naturales en contra del cáncer, pues sus componentes están llenos de antioxidantes.
“El ajo pertenece a la familia de los tubérculos, que incluyen a la cebolla y sus diferentes tipos”, señala la doctora, quien añade que se pueden utilizar para darle sabor a la comida con la ventaja de no añadirle grasa al cuerpo.
Té con miel
Si un resfriado te tumbó en cama, el té es ideal para hacerte sentir mejor, pues ayuda contra la congestión nasal y a expulsar las mucosidades. Y si se le agrega miel natural de abeja es mucho mejor, debido a las propiedades antibióticas de la misma. Se recomienda tomar té verde, que ayuda a incrementar el metabolismo y, por ende, quemar grasa.
Caldo de pollo
La clásica receta de la abuela, pero… ¿por qué es bueno? La temperatura caliente ayuda a romper la congestión nasal y en el pecho, las proteínas del pollo ayudan a reparar las células y los vegetales están llenos de antioxidantes. Pero tiene un secreto: tiene que ser hecho en casa, no de lata, pues ésta tiene conservadores y sodio. Lo mejor es hacerlo en casa si se quieren ahorrar calorías y tener una comida bien balanceada.