Dicen que equipo que estrena técnico gana, aunque parece que a estas Chivas, ni aunque estrene, técnico, jugadores y estadio. La situación en el rebaño ha pasado de ser color de rosa (el tercer mejor en la tabla del descenso en 2010) a escarlata que arde (al lugar 16, a dos de la quema), y es porque amanecieron en el penúltimo lugar de la tabla general y en el antepenúltimo en los escalones porcentuales, empatado en puntos con Puebla.

 

Sólo lo separa de los camoteros que tienen un duelo pendiente contra Monterrey. Sólo el triunfo que consiguieron ante la UdeG los tiene a salvo. Pero, su los Leones Negros son capaces de obtener seis puntos en sus próximos dos cotejos, Guadalajara quedaría debajo de sus vecinos tapatíos, sin importar el par de resultados que obtenga.

 

Así de desesperada es la situación. Todo por lo volátil del porcentaje de los Leones Negros. Es decir, según los números, la mejoría que U de G debe tener en las cuatro fechas que le restan al Apertura 2014 es menor a la regularidad que el rebaño debe observar.

 

Lo cierto es que la realidad de los rojiblancos se recrudece. Apenas 10 puntos en el certamen con seis derrotas a cuestas, tercera consecutiva en el torneo, con delanteros que cuentan los meses con el grito ahogado de gol. Para no ir muy lejos está Aldo de Nigris, quien no anota desde el 22 de marzo, cuando en la fecha 12 del Clausura 2014 le hizo un tanto al Atlas; no es mejor lo de Omar Bravo, quien no sabe lo que es festejar desde el 16 de febrero, cuando en la fecha siete le marcó un doblete al Querétaro. Ambos, Bravo y De Nigris, los delanteros estrella del rebaño, en estricto ayuno de gol en lo que va del Apertura de este año.

 

Al final de la derrota del sábado ante León, José Manuel de la Torre, técnico de los rojiblancos, habló de corregir “detallitos”, la verdad es que por lo visto en la cancha es mucho el trabajo que tiene el Chepo. A sus jugadores se les ve faltos de confianza, desde la zaga, pasando por el mediocampo, hasta el ataque.

 

Lo peor para Chivas es que parece empezar acostumbrarse a perder, lo dicen los números que dictan que en sus últimos 29 partidos Guadalajara tiene 12 derrotas a cambio de sólo siete triunfos y 10 empates. Que este torneo se ha comido 15 tantos y a cambio sólo ha convertido ocho para una diferencia de goles de menos siete.

 

Unas Chivas que de 2010 a 2014 ha descendido 13 lugares. Así lo dicen las estadísticas, porque Guadalajara se presumía como el equipo con el tercer mejor porcentaje en el Bicentenario 2014, y hoy es el lugar 16, sólo por encima de Puebla y U de G.

 

Tarea titánica para Chepo, quien por primera vez en su carrera como técnico tendrá que levantar a un equipo apanicado, falto de confianza, acostumbrado a perder, pero sobre todo, con el fantasma del descenso bien metido entre las rayas.

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