El alcalde de municipio mexiquense de Ixtapan de la Sal, Ignacio Ávila Navarrete, y dos funcionarios de alto nivel del municipio fueron detenidos ayer por presuntos vínculos con el grupo criminal Guerreros Unidos.
El presidente municipal, así como el director de Seguridad Pública de Ixtapan de la Sal, Efraín Pedroza Flores, junto con el subdirector, Marco Antonio Álvarez, fueron detenidos ayer para ser investigados por la Procuraduría General de la República.
Las capturas de los responsables de la seguridad pública del municipio fueron confirmadas la tarde de ayer por José Manzur Quiroga, secretario General de Gobierno del Estado de México, mientras que la detención y posterior traslado del edil a las instalaciones de la SEIDO se dio a conocer en el transcurso de la noche
Al cierre de esta edición se desconocía el estado jurídico del edil.
Todavía ayer, Ignacio Ávila ofreció una conferencia de prensa en la que dijo estar dispuesto a ser investigado y colaborar con las autoridades para aclarar cualquier señalamiento en su contra.
Esto luego de que su nombre apareció en diversas mantas colgadas en el estado colindante de Guerrero, donde se le acusaba de proteger al grupo delictivo Guerreros Unidos
“Qué bueno que vienen a hacer este tipo de revisión. Yo con toda seguridad, todos mis oficiales de policía de verdad que no tengo ningún problema, aquí no hay secuestros, no hay robos de automóviles, aquí no hay nada”, declaró ayer el edil.
“Dicen, porque yo honestamente no sé nada, yo no tengo ni por qué preocuparme, esto es derivado de los problemas de Iguala, Guerrero, porque somos de aquí de la parte sur, la más pegada, al municipio de Pilcaya, Guerrero, donde también tomaron la misma decisión (de detener a los policías municipales)”
Cabe destacar que Ignacio Ávila, el presidente municipal, es originario del municipio de Pilcaya, perteneciente a la zona norte de Guerrero y situado a 73.7 kilómetros de Iguala, donde se registró la desaparición de los estudiantes normalistas.
La noche del sábado, 24 HORAS reportó el arribo de un amplio convoy de fuerzas federales y del ejército al municipio de Pilcaya, que colinda con Ixtapan de la Sal y Morelos, quienes asumieron el control del pueblo.
El domingo, las fuerzas castrenses también desarmaron a los elementos de la policía municipal de Ixtapan de la Sal, quienes son investigados por presuntos nexos con el crimen organizado.