Ayer el presidente Enrique Peña Nieto propuso al Senado de la República la ratificación del nombramiento de subgobernador del Banco de México de Roberto del Cueto, para un segundo periodo de ocho años, de 2015 a 2022. Si bien el abogado Del Cueto es subgobernador del banco central desde 2007, ha desarrollado una larga carrera en el Banco de México desde su época de estudiante de la Escuela Libre de Derecho en 1973 y hasta 1994, cuando fungía como director general adjunto; así que conoce como pocos los recovecos operativos y legales del banco central. De hecho fue uno de los artífices de la autonomía del Banco de México bajo la dirección de Miguel Mancera Aguayo.
Pero más allá de su rol como funcionario público, Del Cueto es el miembro de la Junta de Gobierno más cercano al gobernador Agustín Carstens y el de su mayor confianza personal en el grupo de seis miembros. Les une una profunda amistad que viene prácticamente desde los años ochenta cuando Carstens laboraba en la división internacional del banco central y, posteriormente en los noventa, años de las negociaciones del TLCAN y de las definiciones sobre la autonomía del banco central.
En 2007, siendo Carstens secretario de Hacienda, designó a Roberto Del Cueto presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, cargo que ocupó por algunos meses, previo a su nombramiento como subgobernador del Banco de México por el presidente Calderón, bajo la influencia de su secretario de Hacienda.
Era conocido en los círculos cercanos a la oficina presidencial el acuerdo entre Calderón y Carstens para que -a la salida de Guillermo Ortiz- éste último llegara a la Junta de Gobierno del Banco de México y a la gubernatura del banco central en 2009. Así que los observadores vieron en la llegada de Del Cueto la preparación del arribo del ex secretario de Hacienda.
Ahora la historia parece repetirse. La ratificación de Peña Nieto para que Del Cueto desempeñe un segundo periodo a partir de 2015 como miembro de la Junta de Gobierno, puede leerse como un adelanto de la ratificación de Agustín Carstens en la gubernatura hacia el próximo año, cuando vence su periodo de seis años.
Ayer el gobernador del Banco de México le dijo a la agencia Bloomberg que “se quedaría para un segundo mandato si así se lo pidiera Peña Nieto”.
Pues bien, una vez ratificado Del Cueto la mesa está puesta para la ratificación de Agustín Carstens hasta el año 2021.
SÍGALE LA PISTA…
EL LETARGO DE WALMART. La anunciada salida de Scot Rank de la presidencia ejecutiva y dirección general de Walmart de México y Centroamérica a principios de 2015, confirma lo que ya se venía comentando desde hace tiempo al interior del corporativo.
Que los indicadores de ventas, de consumo promedio y de tráfico en sus tiendas siguen arrojando pobres resultados, más allá del letargo en el consumo en México desde hace ya dos años. Incluso formatos como Sam’s Club o Suburbia tampoco han dado los resultados que se esperan. Así que Walmart de México está en un bache en el que cayó después del escándalo de corrupción denunciado por el NYT en 2012 y del que no ha podido salir. Algunos se preguntan si el dinamismo observado por años en el gigante estadunidense en México tenía que ver con su acelerado plan de apertura de tiendas que ahora se ha visto frenado.
¿TLC CON CHINA? Quienes creen que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto podría iniciar negociaciones para un acuerdo de libre comercio con China, ¡descártelo! El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, simplemente no tiene esa posibilidad sobre su escritorio por la sencilla razón de que no hay condiciones para que el país se embarque en una negociación -a todas luces desventajosa para México- con el gigante asiático. Por lo pronto, todos los esfuerzos del gobierno están concentrados en las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) que tendrá su reunión ministerial en Australia a partir de este próximo sábado.