El dicho de que los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos fueron calcinados cuando aún estaban con vida se fundamenta en la confesión de un testigo presencial de los hechos, aseguró el sacerdote Alejandro Solalinde; al respecto fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR) indicaron que esta es una línea de investigación.
Solalinde Guerra acudió ayer a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada (SEIDO) de la PGR para entregar por escrito los testimonios que dice tener al respecto, sin embargo ninguna autoridad salió a recibir el escrito.
El activista, reconocido por su labor con migrantes, no fue recibido por ningún funcionario, pese a que desde temprana hora había acordado con las autoridades que acudiría a presentar con las referencias sobre cuatro testigos, entre los cuales uno que presuntamente presenció el homicidio de los estudiantes para lo que los criminales usaron diésel para calcinarlos y que tiene relación con policías municipales.
Por ello, anunció que será hasta el próximo jueves cuando nuevamente acuda a la SEIDO a entregar el escrito y por la tarde a las oficinas centrales de la PGR, donde se entrevistará con el procurador Jesús Murillo Karam, quien ya le confirmó que lo recibirá ese día.
Asimismo, Solalinde Guerra explicó que los mismos testigos le han detallado sobre el lugar donde fueron enterrados los cuerpos de las víctimas, por el cual ya se hizo un mapa que abarca hasta la zona colindante con el estado de México y Guerrero.
“Uno de ellos me enseñó un mapa, el mapa, es en la parte norte de Guerrero que colinda con el Estado de México, mencionan algunas partes donde pudiera ser, posiblemente, en los alrededores de Iguala”, dijo.
El párroco afirmó que no está dispuesto a revelar la identidad de las personas que se acercaron a él, y subrayó que nadie puede obligarlo a dar sus nombres: “sobre mi cadáver, no voy a revelar nada, no me pueden obligar”.
“Los habrían llevado a algún lugar, donde inclusive me dicen que tuvieron que caminar, y algunos que estaban todavía heridos vivos, con otros que estaban, no sabemos cuántos, uno o dos, muertos. Los juntaron, les pusieron leña, les rociaron diésel y los quemaron, de otros no sabemos… ayer me reuní con otras personas que me dijeron que fueron los 43 (normalistas) que no haya ni uno vivo”, reiteró ayer el sacerdote.
Dijo que ahora el Gobierno tiene una gran oportunidad de decir la verdad sobre los hechos, e inclusive desmentirlo, que sería los más afortunado que podría pasar, pues en este caso, no le interesa tener la razón sobre la veracidad de la información que le dieron a conocer los testigos, sino que los jóvenes están con vida.
Una línea de investigación
La posibilidad de que los 43 estudiantes normalistas desaparecidos desde el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, hubieran sido asesinados e incinerados, como lo han señalado distintas voces ente ellas la del padre Alejandro Solalinde, es una de las líneas de investigación de la Procuraduría General de la República (PGR).
Fuentes federales indicaron que está es una de varias hipótesis que hasta ahora no se han descartado por el Ministerio Público, aunque tampoco hay pruebas suficientes que hayan permitido verificarlo.
Los investigadores advierten que la dificultad para hallar a los estudiantes en el caso de que estos hubieran sido asesinados, podría ser resultado de que se haya recurrido a algún elemento para eliminar las evidencias del homicidio. Una de las opciones es que los cadáveres fueran parcial o totalmente quemados.
Oficialmente el estatus de los estudiantes sigue siendo el de desaparecidos, mientras no se encuentren los cuerpos o evidencia pericial de su muerte. Hasta ahora la averiguación previa que se encuentra abierta es por los delitos de secuestro y delincuencia organizada.
Ayer la PGR publicó en dos diarios de circulación nacional inserciones en las que dio a conocer recompensas de un millón y medio de pesos por datos que permitan localizar a cada uno de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos desde hace 25 días. También difundió los datos en sus cuentas oficiales
Posteriormente emitió un comunicado en el que subraya que la información que se proporcione será clasificada como “estrictamente reservada y confidencial”.
Para aportar datos la PGR proporcionó el correo electrónico denunciapgr@pgr.gob.mx y los números telefónicos (55) 53 46 15 44 y (55) 53 46 00 00, extensión 4748, en la Ciudad de México y 01 800 831 31 96 desde cualquier parte del país.
Comments are closed.