Stellar Wind es un programa altamente clasificado de Estados Unidos que el presidente Bush lanzó el 4 de octubre de 2011, en respuesta a los ataques del 11 de septiembre. Específicamente, indican documentos del gobierno estadunidense, fue diseñado para contrarrestar las amenazas de ataques terroristas dentro de la Unión Americana, detectando comunicaciones que revelen operativos terroristas, planes de ataque o cualquier información que arroje pistas que puedan servir para desactivar los atentados.
“Lo que conoces como Stellar Wind ha crecido”, escribió Citizenfour a su contacto. Le dijo que la intervención de comunicaciones se había esparcido por todo el mundo y que la información que acumulaba la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) seguía creciendo.
Citizenfour era el nombre clave de Edward Snowden antes de que hiciera públicos los documentos que hoy todo el mundo conoce. Durante meses, Snowden se comunicó con Laura Poitras a través de correos encriptados, la preparaba para recibir los archivos de la NSA.
Le dijo en los primeros contactos que sólo podía ofrecerle su palabra, que era un empleado de gobierno de la comunidad de inteligencia. Le pidió que entendiera que contactarla implicaba un alto riesgo y que debía tomar precauciones adicionales antes de compartir con ella los secretos que había robado. No sería una pérdida de tiempo.
“Preguntas por qué te escogí”, dice uno de los correos que se han hecho públicos recientemente. “Tú lo hiciste. La vigilancia que has experimentado significa que tú has sido seleccionada, un término que significará más para ti mientras más aprendas cómo funciona el sistema moderno de inteligencia”.
Citizenfour le dijo que desde ese momento debía saber que cada frontera que cruzara, cada compra que realizara, cada llamara que hiciera, cada torre de telefonía celular que cruzara, cada amigo que tuviera, artículo que escribiera, sitio que visitara y línea que tecleara, está en manos de un sistema que tiene un alcance ilimitado.
Citizenfour reiteró que los ataques de los sistemas de la NSA son ilimitados, debía tener eso en cuenta y pensar la amenaza que esas habilidades secretas representan para las democracias. “Esta es una historia que sólo tú puedes contar”.
Stellar Wind nació a raíz del ataque del 11 de septiembre, cuando el gobierno de Estados Unidos supo que Al Qaeda estaba detrás de una operación (decapitation strike) que buscaba matar líderes de gobierno, incluyendo al presidente de esa nación. Los ataques dejaron alrededor de tres mil muertos, alteró el tráfico aéreo de la nación más poderosa del mundo, cerró la New York Stock Exchange por días y causó daños de miles de millones de dólares a su economía.
El 14 de septiembre de 2001 el Presidente de Estados Unidos declaró la emergencia nacional tras los ataques al World Trade Center y al Pentágono. La preocupación latente era que Al Qaeda tuviera listo otro ataque. Había demostrado su habilidad para infiltrarse en Estados Unidos y causar un daño devastador. Temían que hubiera terroristas esperando órdenes para volver a desestabilizar el sistema estadunidense.
En esta situación, el Presidente le ordenó al Secretario de Defensa que usara las capacidades del Departamento de Defensa, en particular la Agencia de Seguridad Nacional, para lanzar un programa de vigilancia electrónica, diseñada para rastrear futuros ataques de Al Qaeda. El programa se conoce como Stellar Wind y estaba basado en dos objetivos: interceptar contenidos de ciertas comunicaciones y recolectar información de éstas, como los números marcados, direcciones, máquinas y otros metadatos.
Citizenfour advirtió a Laura Poitras sobre Stellar Wind: “Estamos creando el arma de opresión más grande en la historia de la humanidad”.
Le dijo a Poitras que el gobierno lo negaba todo, que las autoridades mentían, que el programa había crecido, que se habían especializado en espiar todo y a todos y que tenía las pruebas para demostrarlo.
Y poco después, todos conocimos por qué Citizenfour estaba tan preocupado. Por cierto, Laura Poitras cuenta el drama que vivieron los dos en una película que muy pronto estará circulando.
Citizenfour advirtió a Laura Poitras sobre Stellar Wind: “Estamos creando el arma de opresión más grande en la historia de la humanidad”