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En los últimos 25 años las solicitudes de ingreso por parte de mexicanos a la Universidad de Harvard ha crecido en gran medida gracias al impulso de la Fundación México en Harvard, una asociación sin fines de lucro cuyo principal objetivo es llevar a jóvenes del país a estudiar en el centro académico más prestigioso del mundo.

Para Enrique Téllez Kuenzler, presidente de la fundación, el principal factor que incide en que un mexicano pueda ingresar a Harvard es “romper barreras” como el creer que es imposible acceder a una universidad de excelencia o pensar que se trata de un privilegio para gente de muchos ingresos.

¿Cuál es la misión de la fundación?

Que cualquier mexicano que sea aceptado en Harvard no se quede sin ir por razones económicas. En los 25 años de la fundación podemos garantizar que ningún estudiante que se nos ha acercado se ha quedado sin ir a la universidad por cuestiones financieras.

A través de este mecanismo hemos logrado democratizar el acceso a universidades de calidad, y podemos decir que los jóvenes han perdido el miedo a acceder a este tipo de centros escolares.

¿Cuáles han sido sus principales resultados?

Hemos crecido el número de alumnos mexicanos que estudian en Harvard, pasando de 15 a más de 90 hoy en día. Además, hemos diversificado los programas a los que van los alumnos. Hace 25 años las escuelas de Gobierno y de Negocios eran la preferencia de los estudiantes connacionales, hoy en día son las de ciencias.

¿De dónde aplican más estudiantes, de universidades públicas o privadas?

Entre 35% y 40% vienen de universidades públicas, la tajada más importante es de la UNAM, pero no es la única, hay jóvenes del IPN y la UAM, además de que cada vez crece el interés de universitarios de Sonora, Sinaloa, Puebla, Veracruz, Monterrey y Guadalajara.

En cuanto a las universidades privadas podemos ver que el ITAM es de las que más peso tiene, pero cada día es más democrático el interés en todo el país por acceder a este tipo de educación de alto nivel académico, como la que ofrece Harvard.

¿Todos los jóvenes aceptados por Harvard que se acercan a ustedes son becados?

A algunos les damos becas y en otros casos aplicamos un préstamo. La fundación tiene la política de que aquellos programas cuya evidencia histórica dictan que los ingresos de los estudiantes van a darles para pagar un financiamiento les manejamos el préstamo, que es por lo regular en los programas de Negocios, Derecho y, en ocasiones, Gobierno.

Si alguien va a estudiar Ciencias, Artes o Salud Pública, por ejemplo, sabemos que sus recursos van a ser más limitados en el futuro, por lo que desde el principio acordamos darles una beca, y hacemos esto porque el beneficio que va a significar para el país.

¿En cuánto tiempo se cubre un préstamo de este tipo?

Generalmente es un préstamo a 10 años y hemos encontrado que es un tiempo más que suficiente para pagarlo para un estudiante promedio de la universidad.

Se trata de una muy buena inversión, al grado que en todo este tiempo no hemos tenido prácticamente ningún caso de un alumno que no pague su deuda; hemos dado cerca de 900 apoyos y solamente hemos tenido dos casos de incumplimiento, pero prácticamente la gente sí se compromete, ve esto como una inversión y lo devuelve.

¿De dónde vienen los recursos?

Son donaciones del sector privado que se han venido manejando. Además tenemos recursos patrimoniales y campañas financieras con las que buscamos que en cinco años podamos contar con el doble de recursos que hoy tenemos.

También tenemos alianzas estratégicas, como en el caso del programa doctoral, donde por cada peso que pone la fundación, Harvard y el Conacyt aportan un peso cada una.

¿Cuál es el siguiente paso para la fundación?

Si hoy hay 90 mexicanos en Harvard, de los que nosotros fondeamos a 70, queremos llegar a 180 mexicanos y apoyar al 80%, esto en los próximos cinco años, porque está la sinergia y tenemos la capacidad humana.

¿Hay la capacidad de duplicar el número de alumnos en Harvard en cinco años?

En México tenemos capital humano y no está concentrado en las grandes ciudades, como normalmente se piensa. Hay calidad en las preparatorias de todo el país para poder acceder a universidades de alto nivel en Estados Unidos.

Lo que tenemos que hacer, y es parte de la labor de la fundación, es esparcir el mensaje de que Harvard es accesible para los mexicanos que de verdad quieren de ir.

Visita estos sitios para obtener más detalles:

Fundación Harvard
Harvard Club Mexico
Escuela de Negocios 
Harvard Monterrey
Alumnos en Harvard 

90 estudiantes mexicanos hay actualmente en los programas de licenciatura a posgrado 

 

30% de los lugares que ofrece Harvard es para alumnos extranjeros

 

95% de los estudiantes apoyados por la fundación regresan a México