SEUL, Corea del Sur. Un fanático surcoreano de los Reales de Kansas City que se convirtió en una especie de amuleto de la buena suerte del equipo viajó el martes hacia Missouri para ver al equipo jugar en su primera Serie Mundial desde 1985.
Tras enterarse de su pasión por el equipo, un grupo de fanáticos estadounidenses ayudaron a Sung Woo Lee a viajar a Kansas City en agosto para que pudiese ver un partido de los Reales en persona por primera vez. Para cuando Lee regresó a Seúl, los Reales, uno de los peores equipos de las mayores en las dos últimas décadas, habían ganado nueve de 10 partidos y eran líderes en su división.
Lee, un empleado de una tienda libre de impuestos de 38 años, no quiere hacer un pronóstico sobre la Serie Mundial porque no quiere darle mala suerte al equipo. Pero también dijo que no puede evitar imaginar a los jugadores de los Reales festejando empapados en champaña.
Aunque algunos lo consideran como un amuleto de buena suerte del equipo, Lee dijo el lunes en una entrevista telefónica que no siente presión alguna.
“Sólo quiero apoyar al equipo con otros fanáticos de los Reales”, comentó. “Voy a tratar de disfrutar cada momento”.
Lee es parte de una generación de surcoreanos en sus 30 y 40 años que se encariñaron con equipos estadounidenses al verlos en un canal de televisión local para militares estadounidenses en Corea del Sur.
Sin las alianzas geográficas, los fanáticos surcoreanos usualmente se interesaron en equipos por motivos extraños. Algunos, por ejemplo, apoyan a los Yanquis de Nueva York porque les gustan sus uniformes, y otros son fanáticos de los Bravos de Atlanta por el swing que tenía su jugador Fred McGriff.
Lee, que tiene más de 21.800 seguidores en Twitter, dijo que empezó a seguir a los Reales porque le gustó su estadio cuando lo vio a principios de los 90 en un programa de televisión.
“Los Reales ganaron, e hicieron un espectáculo de pirotécnica con la fuente y el logotipo con la corona en el fondo del estadio”, relató Lee. “Fue increíble y hermoso”.