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“Pasión por la viña, pasión por el vino, pasión por el arte” es la frase distintiva de Bodegas Ontañón, empresa riojana fundada hace poco más de un cuarto de siglo que hoy se distingue, junto con su reconocida labor en el panorama vinícola, por su exaltación de la cultura clásica greco-latina en su concepto de marca, la promoción de La Rioja como destino enoturístico; así como la conformación de un importante acervo artístico y la difusión de diversas actividades culturales.

 

“Nuestro logo dice ‘Pasión por el vino’; ya que es lo que nosotros hacemos, y ‘Pasión por el arte’ a raíz de la estrecha relación que tuvimos con un artista de la zona, Miguel Ángel Sainz, que falleció hace 12 años. Lo que se busca es unir el vino con la cultura, establecer el vino como elemento unificador de la tradición en Europa. Lo que quisimos hacer fue un homenaje a esos dioses, emblematizados en el logo de la bodega: un centauro que es también la imagen de Dionisos y su hijo”, dice Leticia Pérez Cuevas, directora de la bodega durante su reciente visita a México.

 

Los restaurantes Frida y Kaah Siis, en la capital mexicana, fueron sede de relevantes encuentros de Pérez Cuevas con personalidades del sector restaurantero y prensa especializada. En el primero dirigió una cata con algunos de los vinos más representativos de la bodega, como el Gran Reserva 2001, el Reserva 2004 y el Crianza 2009. En Kaah Siis, se desarrolló un exitoso maridaje con la cocina de los chefs Israel Montero y Alfredo Chávez.

 

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