La Procuraduría General de la República (PGR) anunció ayer que el empresario Amado Yáñez, dueño de la empresa Oceanografía, enfrenta nuevas acusaciones por delitos graves, que esta vez no le permitirán alcanzar una fianza. Hasta el cierre de esta edición el Ministerio Público afinaba la nueva la consignación para enviarla a un juez.
El titular de la PGR Jesús Murillo Karam dijo ayer que hay evidencia suficiente para proceder penalmente en contra del empresario a partir de las actividades irregulares de su empresa contratista de Petróleos Mexicanos (Pemex) y que le redituaron un beneficio personal ilícito.
Cabe señalar que Yáñez ya enfrentaba un proceso penal abierto, pero era por un delito no grave estipulado en la Ley de Instituciones de Crédito, situación que hasta el lunes pasado, cuando fue capturado al salir de un restaurante en la Ciudad de México, le permitió continuar en libertad.
“La averiguación siguió abierta y nos dio tiempo además de poderla integrar claramente. Hoy estará siendo consignado por delitos que no admiten fianza y que ya incluyen todos aquellos hechos que consideramos que constituyen un delito y que son imputables al empresario”, dijo el procurador.
Cabe señalar que Yáñez, socio mayoritario de Oceanografía, era indagado desde hace varios meses por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) por su probable responsabilidad en operaciones con recursos de procedencia ilícita, delitos fiscales, fraude, entre otros.
Oficialmente la PGR no detalló cuántos de esos cargos serían imputados pero Murillo Karam garantizó que una nueva fianza ya no era viable.
Según las investigaciones, Oceanografía, bajo la dirección de Yáñez, emprendió con la complicidad de varias personas, una operación fraudulenta que le generó tan solo a Banamex un quebranto de más de 5 mil 200 millones de pesos. Además se cometieron actos ilícitos como el evadir el pago de mil 164 millones de pesos en cuotas al IMSS.
El titular de la PGR defendió una vez más la actuación de las autoridades en la investigación de este caso. Hizo hincapié en que se prefirió en un primer momento proceder con cautela para preservar las fuentes de empleo de la compañía, no poner en riesgo la operatividad de Pemex, ni las inversiones en una caja de ahorro ligada a los involucrados en el caso. ARTURO ANGEL