Al escribir que odio a U2 y que no deseo su música ni regalada, desperté la ira de algunos de sus fans. Todo porque de repente se atrevieron a meter en mi equipo, sin que yo lo solicitara, Songs of Innocence. Para quien no lo sepa, metieron contenido a alrededor de 500 millones de dispositivos en el mundo a través de iTunes, sin que alguien les rogara por tal amabilidad. El punto es que yo me divertí mucho con sus comentarios, no creí de verdad que hubiera tantos lectores de esta humilde columna. Hasta análisis “profundos” de mis intenciones al hablar de Bono pude encontrar en internet. Y muchas mentadas de madre en mi bandeja de correo.

 

EFE-Bono

 

Yo les quiero decir que esto no se trata solamente de gustos musicales (Sí, sigo pensando que U2 es una basura del mainstream y hasta ahora, nadie me hace cambiar de opinión). Se trata de invadir espacios privados. De meter un pie en terreno ajeno, es como si algún compañero de trabajo se mete a mi computadora y me graba la colección de Shakira sin que yo se lo pida, suponiendo que a mí me gustaría tenerla en mi máquina.

 

El punto es que no solamente yo me quejé por esta intromisión de Bono y sus amigos en mis asuntos. Está bien que canten, que salgan en la tele y lancen sus mensajes para cambiar al mundo, que la mayoría les compra sin cuestionar. Pero no se metan en mi vida si no los invoco.

 

Los más fans, esos críticos literarios de Facebook que hasta me dieron consejos para hacer periodismo, deben saber que hace poco Bono y su grupo estuvieron en una entrevista organizada precisamente por la red social. Ahí, una persona les pidió por favor nunca más liberar un álbum que automáticamente se descarga en las playlists. Es realmente una falta de respeto, les aclaró.

 

“Oops… Lo siento. Tuve esta bonita idea…”, dijo Bono. Argumentó megalomanía, generosidad y un poco de promoción del disco como respuesta a la queja. Yo me quedo con el mensaje de uno de mis amigos más queridos y con quien comparto muchos gustos musicales, quien se refirió a estos músicos como el nuevo virus del iPhone. Y quiero aclarar también que en mis épocas, la ofensa era que te dijeran Poser. ¿Hipster qué posers?

 

 

RABBIT HOLE

 

*** Dice el comunicado elaborado en Shenzhen: “Durante el tercer trimestre de 2014, Huawei vendió 32.3 millones de dispositivos móviles en todo el mundo, entre ellos, 18 millones de smartphones, cifra que representa un incremento de 26% con relación al año anterior”. Me dicen mis amigos de la empresa que esta cifra es muy relevante y están muy felices. La razón: durante los primeros seis meses del año vendieron 34 millones de unidades. Los esfuerzos de promoción y marketing continúan dando resultados, tomando en cuenta que hasta hace un año la firma china era poco conocida en la región.

 

Y hoy, se encuentra como la única firma china dentro del ranking de las 100 firmas más valiosas del mundo de Interbrand. *** Nextel de México anunció que lanzará el iPhone 6 y el Plus el viernes 31 de octubre. Los equipos estarán disponibles a partir de ese día en sus puntos de venta.

 

La empresa, aunque sigue perdiendo clientes aceleradamente y su matriz está en graves problemas, no deja de luchar en México y de afirmar una y otra vez que está lejos de la extinción. Me recuerda mucho lo que BlackBerry decía. Con palabras sus equipos de comunicación contradecían los tercos datos fríos y duros que arrojaban los clientes al mercado. *** Este jueves Pioneer Electronics realizará su día de medios, es decir, juntará a la prensa para presentarles los productos que lanzará en los próximos meses, principalmente estéreos para auto. Como bien sabemos, la firma sigue viviendo de sus glorias del pasado y, desgraciadamente, como sus hermanas japonesas, carece de un producto que verdaderamente revolucione y dispare la demanda.

 

Pero eso sí, sus estándares de calidad siguen evolucionando. Frank González, Business Development Manager de Pioneer Electronics USA, será uno de los voceros que tratará de convencernos de que la empresa tiene un futuro nítido.