Desde hace muchos años participo en la carrera de Avon, que es para apoyar a las mujeres que padecen cáncer, además de promover las revisiones constantes como medida preventiva y así evitar mayor número de mujeres enfermas. Recuerdo que al principio la corrimos pocas mujeres y la mayoría sólo caminaba. Son 10 años luchando contra el cáncer y, sin duda, ha habido muchos avances, tanto en la tecnología como en la información que llega a las mujeres, pero todavía hay mucho que hacer.
Antes los hombres iban a apoyar a sus parejas, mamás o hijas que han padecido esta terrible enfermedad, pero ninguno se atrevía a correr y todos decían: “Esa carrera es para mujeres”. En esta edición del evento vi correr a cientos de caballeros de la mano de sus novias o empujando una carriola, o cargando letreros de apoyo y muchos otros llevaban hasta al perro.
Es emocionante ver que nuestra sociedad va avanzando en muchos sentidos, aunque sé que en otros asuntos vamos como cangrejos, retrocediendo y fracasando. Pero estas líneas de hoy sólo se refieren a asuntos emotivos y positivos por varias razones:
- El amor y el respeto de los hombres hacia las mujeres va creciendo, porque quienes han tenido a una familiar con cáncer saben que librar la batalla es todo un reto.
- Los mexicanos vamos tomando, con mayor fuerza, la importancia de hacer ejercicio, cada día son más las carreras por diferentes causas y cada vez más son los que se inscriben.
Rebeca de Alba sigue como vocera de esta causa y vimos a varios famosos que se suman a la misma, entre ellos Celina del Villar, Sergio Basáñez, Fran Meric y Raúl, de La Academia, entre otros.
Más de 15 mil personas pintaron de rosa las calles de Reforma, con buen ánimo y energía, porque los que apoyan a un enfermo también son parte importante, porque nadie está solo pues hay mucha gente que padece esta enfermedad y en conjunto es menos pesado y más leve salir adelante. #yosoyrosa
Hay más… pero hasta ahí les cuento.