Autoridades mexicanas y estadunidenses lograron un acuerdo preliminar para suspender aranceles de hasta 17% a las exportaciones de azúcar mexicana como sanción por presuntas prácticas de comercio desleal.

 

El Departamento de Comercio de Estados Unidos informó de dicho “acuerdo de suspensión” después de haber analizado el tema durante el fin de semana y luego de que el viernes pasado venciera la fecha límite para que emitieran el resultado de sus investigaciones.

 

En un comunicado el Departamento de Comercio indicó que estos acuerdos deberán proveer estabilidad al mercado de ambos países, así como asegurar condiciones más justas y disminuir los efectos del comercio desleal que distorsionan la relación entre las dos naciones.

 

Se prevé que este acuerdo incluya algún tipo de cupo o límite de venta a los exportadores mexicanos, a un precio acordado entre ambas partes, tal como ocurrió con el acuerdo sobre el litigio del jitomate entre los sectores privados de Estados Unidos y México.

 

El Departamento de Comercio tiene como fecha límite el 7 de enero del próximo año para emitir una resolución final sobre el caso, con una posible prórroga hasta el 8 de marzo

 

La American Sugar Alliance acusó en mayo pasado a productores mexicanos de beneficiarse de subsidios a la exportación, crédito preferencial por parte del gobierno, así como condonaciones de deuda, inyecciones de liquidez para cubrir déficits y programas de apoyo para financiar inventarios, exportaciones y aportaciones.

 

Las consecuencias de no llegar a un acuerdo es que México llevaría el caso ante la Organización Mundial de Comercio, además de imponer restricciones comerciales a la fructosa estadunidense que importa México, como lo advirtiera el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.

 

En septiembre pasado el propio Departamento de Comercio estadunidense recomendó imponer aranceles de hasta 17% a los exportadores mexicanos.

 

Sin embargo, el gobierno mexicano insistió en revocar la decisión. El Tratado de Libre Comercio con América del Norte plantea un acceso preferencial a los azucareros mexicanos al mercado estadunidense, cuya industria de alimentos y bebidas se beneficia significativamente del azúcar mexicana.

 

Además, según estimaciones de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera, México tiene previsto producir hasta seis millones de toneladas de azúcar, de las cuales, 4.3 millones son usadas para el consumo en el país.

 

Por lo tanto, existe un excedente de 1.7 millones de dólares que cubre la demanda del endulzante en Estados Unidos que asciende a más de 1.5 millones de toneladas.

 

La propia Asociación de usuarios de Endulzantes (SUA) de Estados Unidos publicó un estudio en el cual señala que un arancel de este tipo le costaría a los consumidores estadunidenses 2.4 mil millones de dólares anuales, al elevarse 11 centavos por libra el precio del azúcar.