NUEVA YORK. La Asamblea General de las Naciones Unidas pidió una vez más a Estados Unidos el fin del embargo contra Cuba, en un momento en el que crece dentro del país el debate sobre la posibilidad de un acercamiento con La Habana.
Por vigésimo tercer año consecutivo, la ONU demandó con una abrumadora mayoría poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la isla, un llamamiento al que sólo se opusieron Estados Unidos e Israel.
El texto recibió el apoyo de 188 de los 193 miembros de la ONU (se abstuvieron Micronesia, Palau e Islas Marshall), un resultado idéntico al que una resolución similar obtuvo hace un año.
Esos llamamientos no han hecho a EU cambiar de postura, pero en esta ocasión el mensaje llega en medio de un aumento de la presión interna para que el Gobierno estadunidense reconsidere su política hacia Cuba.
El influyente diario The New York Times ha dedicado recientemente varios editoriales a las relaciones con la isla y ha pedido abiertamente poner fin a las sanciones.
Esa posibilidad ha sido también defendida en los últimos meses por figuras clave de la política estadunidense, como la exsecretaria de Estado y probable candidata presidencial Hillary Clinton, y el exgobernador de Florida Charlie Crist.
“Son conocidos los sondeos de opinión que muestran el apoyo creciente y mayoritario de absolutamente todos los sectores de la sociedad norteamericana al levantamiento del bloqueo y a la normalización de las relaciones bilaterales”, dijo el canciller cubano, Bruno Rodríguez, ante la Asamblea General.
El jefe de la diplomacia cubana recordó que “figuras políticas de las más diversas tendencias y académicos relevantes reconocen que esta política ha fracasado en sus propósitos” y defendió que el embargo “daña a Cuba, pero daña también a Estados Unidos”.
Mientras, la administración de Barack Obama mantiene las sanciones y un grupo de legisladores cada vez más reducido pero aún fuerte sigue respaldando con claridad el bloqueo, que también apoyan por ahora medios de comunicación como The Washington Post.
El representante estadunidense en el debate de la Asamblea General, Ronald Godard, dio la bienvenida a algunas de las reformas económicas emprendidas por La Habana, pero defendió la continuidad de las sanciones como una herramienta para ayudar al pueblo cubano a poder ejercer sus derechos humanos y sus libertades fundamentales.
“Esta resolución sólo sirve para distraer de los problemas reales a los que se enfrentan los cubanos”, aseguró el diplomático.
Mientras, Rodríguez señaló que el embargo ha producido daños económicos acumulados por más de un billón de dólares y que los costos humanos del bloqueo no dejan de crecer.
“Son ya el 77% de los cubanos los que nacieron bajo estas circunstancias. El sufrimiento de nuestras familias no puede contabilizarse”, señaló Rodríguez.
El jefe de la diplomacia cubana, sin embargo, quiso tender una mano a EU y consideró posible “encontrar solución a las diferencias mediante el diálogo respetuoso y la cooperación en aspectos de común interés”.
“Invitamos al gobierno de los Estados Unidos a una relación mutuamente respetuosa, sobre bases recíprocas, basada en la igualdad soberana, los principios del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas”, dijo en su intervención.