El gobierno mexicano negoció un límite de 1.5 millones de toneladas para la exportación de azúcar “conforme a las necesidades de Estados Unidos”, a cambio de suspender el arancel de hasta 17% que promovió el Departamento de Comercio de ese país en agosto pasado.
Los azucareros mexicanos informaron ayer en conferencia de prensa que pese a este límite, conservan el acceso preferencial al mercado estadunidense, a pesar de tratarse de una restricción a las condiciones planteadas por el Tratado de Libre Comercio con América del Norte, y ser una cantidad inferior a las casi dos millones de toneladas de azúcar que México exportó a ese país en la última zafra.
Productores de azúcar estadunidenses reclamaron desde mayo que la industria mexicana incurre en prácticas de comercio desleal, conocidas como “dumping”, al vender por debajo del precio de producción.
El “acuerdo de suspensión” estará vigente por cinco años, entrará en vigor antes de la zafra 2014-2015, con revisiones entre cada ciclo, y se ajustará a las condiciones de la producción y la demanda entre ambos países.
Asimismo, establece un precio mínimo por tonelada de 20.75 centavos de dólar por libra de azúcar estándar, mientras que la azúcar refinada se venderá a Estados Unidos en 23.6 centavos de dólar.
“A México se le otorga el 100% de las necesidades de Estados Unidos”, aclaró Juan Cortina, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera (CNIAA).
El representante de los azucareros señaló que 2013 fue un año atípico al registrarse un excedente que no ingresó al mercado de Estados Unidos por lo que su gobierno tuvo que comprar inventarios. “El TLCAN no tenía previsto que México alcanzaría una sobre producción de 7 millones de toneladas como sucedió en 2013.”
El gobierno mexicano accedió a no mandar más excedentes de lo que el mercado de Estados Unidos necesita, a cambio de certidumbre para la exportación de azúcar.
El subsecretario de Comercio Exterior, Francisco de Rosenzweig, indicó que las exportaciones promedio a Estados Unidos antes de 2013 eran de poco más de un millón de toneladas, por lo que el límite actual “es satisfactorio”, y podrá abastecer entre 13% y 15% de la demanda del país vecino.
Tanto los azucareros como el gobierno mostraron confianza de que este acuerdo quinquenal sea respetado por la Unión Americana.
“Lo que se hizo ahora fue adecuar el TLCAN a la realidad actual, en beneficio de los dos países. Estados Unidos necesita el azúcar mexicana, y nosotros necesitamos ese mercado, entonces está en interés entre ambas partes cumplir el acuerdo ya que dará certidumbre a nuestro sector, y certidumbre de proveeduría a todos los usuarios de azúcar en Estados Unidos”, agregó Cortina.