La secretaria del Trabajo de la Ciudad de México, Patricia Mercado, criticó los argumentos que han sostenido sectores empresariales con respecto a la propuesta de aumentar del salario mínimo, los cuales advierten un desastre económico si se eleva antes de mejorar la productividad del país.
“Durante 30 años se sostuvo que había que mantener los salarios bajos para mejorar la productividad, y no funcionó, el crecimiento no alcanza el 3% anual”, precisó Mercado en una conferencia ofrecida durante la Feria del Empleo para Profesionistas y Técnicos que organizó el GDF. “El jefe de gobierno dijo esto desde el principio, el salario mínimo está jalando la economía hacia abajo”.
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) arguye que la productividad de distintas sectores empresariales aumentó en los últimos años, pero el salario continúa a la baja.
Las voces escépticas al incremento salarial basan sus proyecciones en la productividad media, la cual está compuesta por la producción laboral, la facilidad para hacer negocios, así como avances en infraestructura e innovación. “Si promedias estas tres productividades ahí si bajamos, pero no ha sido la productividad de los trabajadores, la productividad laboral es la que no se ha pagado”, dijo Patricia Mercado.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el último lugar en materia salarial, pese a ser la decimocuarta economía del planeta.
Con base a información de INEGI e instituciones estatales, la funcionaria refirió que existe una brecha creciente en la industria de bebidas, tabaco, y transporte. “En la industria del vestido no existe la brecha debido a que las trabajadoras laboran a destajo, y les pagan por lo que producen. Pero este tipo de empleo es muy pesado y no hay salario base”.
Mercado sostuvo que estas brechas son de las principales razones que contribuyen a que los trabajadores mexicanos produzcan menos y su nivel de vida disminuya progresivamente.
“La productividad laboral media de México es una de las más altas de América Latina según la Organización Internacional del Trabajo. México y Chile tienen el nivel más alto de productividad en América Latina, pero México tiene un salario comparable a países de baja productividad como Bolivia y Nicaragua”, agregó.
Economistas y cámaras empresariales también han advertido sobre los efectos inflacionarios de un aumento al salario mínimo. Sin embargo, este impacto puede atenuarse mediante la desvinculación a tarifas, precios, multas o créditos, y un monitoreo a aumentos progresivos.