WASHINGTON. Varias organizaciones, representantes del gobierno de México y los miembros de la CIDH guardaron hoy un minuto de silencio en memoria de los seis estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa asesinados en Iguala, Guerrero, el pasado 26 de septiembre y recordaron también a otros 43 jóvenes normalistas desaparecidos.
Durante la primera audiencia sobre México en la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington, media docena de organizaciones solicitaron mantener un minuto de silencio por los seis jóvenes «ejecutados extrajudicialmente«.
«Fue-el-Estado-Justicia-Búsqueda-Verdad-Nunca-Más«, rezaban las pancartas sostenidas por varios activistas durante el minuto de silencio, en el que tanto los representantes del Estado como los de la CIDH se pusieron en pie en memoria de los fallecidos.
«Hoy no estamos todos aquí. Hoy nos faltan 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. Por eso los mencionamos», señaló la abogada Priscila Rodríguez, una de las solicitantes de la audiencia, antes de que sus compañeros leyeran, uno a uno, los nombres de los jóvenes desaparecidos.
Fuera, un grupo de manifestantes que pedía justicia para los 43 estudiantes desaparecidos hace más de un mes en Iguala recibió con abucheos a la delegación del gobierno de México que acudió a la CIDH para explicar su Programa Nacional de Derechos Humanos.
La subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación de México, Lía Limón, aseguró que el gobierno de México «ha manifestado su compromiso de manera diligente, objetiva e imparcial para sancionar a quienes resulten responsables» y localizar a los estudiantes.
Por su parte, el secretario Ejecutivo de la CIDH, el mexicano Emilio Álvarez Icaza, recordó que «la expectativa de los padres es encontrar a los jóvenes con vida» e instó a multiplicar los esfuerzos en ese sentido.
«Hay un contexto de grave crisis de lo que esta pasando y es lamentable no solo los hechos de Ayotzinapa, Tlatlaya o Puebla; lo lamentable es que son patrones que venían sucediendo antes. Ésa es una de las señales que preocupa», señaló Icaza.
El pasado 26 de septiembre policías atacaron a tiros a estudiantes de la escuela Normal de Ayotzinapa presuntamente por órdenes del entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, causando la muerte a seis personas y heridas a 25 más.
Además, de acuerdo con la investigación, los policías detuvieron a 43 estudiantes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, cuyo líder, Sidronio Casarrubias, ordenó su desaparición creyendo que se trataba de miembros de Los Rojos, un grupo criminal rival. DM