WASHINGTON. El Pew Research Center concluyó en una encuesta que los demócratas llegarán a las elecciones legislativas del martes con el apoyo del 57% de los votantes hispanos, un descenso de ocho puntos porcentuales respecto al 2010.

 

 

El apoyo a los candidatos ascendió seis puntos porcentuales en el mismo periodo para ubicarse en 28%.

 

 

El estudio identificó que un 63% de los votantes latinos se sienten identificados con el partido demócrata, siete puntos por debajo de la identificación partidista registrada en los comicios presidenciales del 2012.

 

 

Y solo 50% piensa que los demócratas se preocupan más por los hispanos, un descenso respecto al 61% que había en 2012.

 

 

Otro hallazgo interesante es que 35% de los hispanos consultados opina que no hay diferencia entre ambos partidos, un incremento respecto al 23% que así lo pensaba en 2012.

 

 

El deterioro en el apoyo hispano a los demócratas ocurre después que el presidente Barack Obama se retractara de su promesa de emitir decretos en septiembre para ajustar su política de deportaciones, al posponer la medida hasta después de los comicios.

 

 

La mayoría republicana en la cámara baja rehusó votar un proyecto de reforma migratoria aprobado en junio del 2013 por el Senado, que permitía la opción de la naturalización a parte de los 11 millones de inmigrantes que residen en Estados Unidos sin autorización.

 

 

La encuesta determinó que 55% de los votantes hispanos desaprueban la política de deportaciones de Obama.

 

 

Se estima que al menos dos millones de personas han sido deportadas desde que Obama asumió el poder en 2009.

 

 

A seis días de las elecciones la confianza de los republicanos en hacerse con el control del Senado va creciendo a medida que los sondeos les favorecen, mientras los demócratas admiten que las victorias seguras en estados clave son cada vez menos.

 

El 4 de noviembre se renovará toda la Cámara de Representantes, que casi con toda seguridad permanecerá en manos republicanas, y un tercio del Senado, donde los conservadores solo necesitan seis escaños más de los que ahora tienen para arrebatar la mayoría a los demócratas.

 

La web política RealClearPolitics, que elabora un promedio diario de las últimas encuestas de opinión, sitúa a los republicanos con dos puntos de ventaja sobre los demócratas para obtener el dominio de ambas cámaras del Congreso.

 

Los diarios más influyentes del país también hacen sus propias proyecciones y, como ejemplo, The Washington Post otorga a los republicanos un 93% de posibilidades de controlar el Senado, con siete escaños más (52) de los que poseen hoy (45).

 

Y sondeos como uno divulgado por el Instituto de Política de la Universidad de Harvard son motivo de preocupación entre los demócratas: un 47% de los votantes de 18 a 29 años que acudirán seguro a las urnas prefieren que ellos mantengan su mayoría en el Senado, pero un 51% se decanta por los republicanos.