La UNICEF detectó que a pesar de la gran cantidad de programas sociales implementados por los gobiernos locales y federales en el país, estos no han logrado disminuir los índices de pobreza en entre los sectores de la población infantil que realmente los necesita, en principio porque estos no llegan a las zonas más afectadas.
“Los programas de superación de la pobreza son muy reconocidos a nivel mundial por su innovación (…) aun así hay programas que son progresivos en general, como Prospera, pero llega al 52% de niños y adolescentes en pobreza extrema: estamos hablando de tres millones en pobreza extrema”, señaló la jefa de Políticas Públicas de UNICEF México Erica Strand durante la presentación de su más reciente informe.
En el reporte “Alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) con equidad”, el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF, por sus siglas en inglés) detectó que si bien los avances en cobertura del Seguro Popular o las modalidades educativas en áreas rurales de alta concentración indígena son evidentes la falta de avances.
“Todavía existen dificultades para relacionar sus logros con un perfil específico de la población beneficiaria que permita identificar que efectivamente están llegando a los sectores en situaciones de mayor desventaja”, dice el reporte.
“Recomendamos integrar un padrón único de beneficiarios que nos permita focalizar mejor los programas sociales porque no sabemos a quiénes les están llegando, pero sí que hay brechas persistentes”, dijo Strand.
El desafío no es menor, dijo la funcionaria durante la presentación del documento; entre 2010 y 2012 el número de personas en condición de marginación se incrementó y para ese último año había 21.1 millones de niños en la pobreza, de los cuales 4.7 millones estaban en pobreza extrema.
La pobreza es mayor en la zona sur del país y el caso más preocupante es Chiapas, con 82% de los niños en esta situación. La ONU también detectó 1.5 millones de niños que viven con desnutrición crónica, los municipios de las zonas rurales son los más afectados; por ejemplo, es en el campo donde se concentra 75% del trabajo infantil en el país.
“Geográficamente, estar en una zona rural para un niño o adolescente sí representa un desafío muy importante y es 27% de los niños en el país (…) en origen étnico también vemos brechas muy importantes en pobreza, desnutrición, inscripción a la secundaria y desempeño académico”
Si bien como país, México cumplirá en promedio 84% de los Objetivos del Milenio, existen 125 municipios en todo el país en los que no se van a cumplir en su totalidad. La mortalidad materna fue considerada el talón de Aquiles del gobierno mexicano pues es el único que ni en promedio ni en lo particular podrá disminuirse.
Aunque sí ha disminuido la brecha de inequidad en el país, los cambios se han notado en las clases medias: las personas que estaban en pobreza extrema hace 10 años, reconoce el reporte, continúan en la misma situación. Las brechas son persistentes.
Entrevistado al término del evento, el director del Centro de Estudios Educativos y Sociales del Tecnológico de Monterrey, Miguel Székely, señaló que el surgimiento de nuevos programas sociales en los distintos niveles de gobierno está relacionado directamente con las temporadas electorales, “parte del problema de que exista la seguridad social y de la proliferación de los programas sociales, es que a los funcionarios les reditúa más ir a entregar programas que a establecerlos como un derecho”, finalizó.
Existe un problema muy grave de transparencia; los recursos se van a tantos programas sociales y hay tan poca información que en casos como los de Chiapas, DF, Oaxaca y Guerrero, es difícil conocer cuánto dinero se gasta y si están llegando a quienes los necesitan.
“A los programas federales hay que sumarles los de los estados. Por ejemplo, Chiapas es uno de los estados que más programas sociales tiene y uno de los más pobres; tiene más de 30 sólo del gobierno local, totalmente dispersos e inconexos, sin comunicación con los federales ni entre sí. Cuando uno suma los recursos que se están yendo, eso es alarmante”.
Aumentó 70% homicidio de niños entre 2000-2011
La UNICEF también detectó que si bien ha disminuido la muerte en bebés en los primeros meses del nacimiento, ha ocurrido lo contrario en cuanto a muertes violentas: desde 2005 se ha incrementado el número de homicidios en niños y adolescentes de 10 a 19 años por causa de la violencia.
De acuerdo con el reporte, elaborado con la base de datos sobre defunciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Sistema Nacional de Información en Salud (SINAIS) y el sistema de los ODM, en 10 años, entre 2000 y 2011, el número de homicidios en menores incrementó 70%.
Sin embargo, en 2011 el porcentaje de muertes por homicidios respecto al total de muertes violentas entre los menores de 18 años aumentó 19.4%, en promedio; el mayor número de muertes violentas fue en varones.
“La violencia sí puede ser un factor que impide el cumplimiento de otros derechos, por eso lo incluimos (…) estamos viendo violencia en muchos entornos: en la escuela y en la casa. En este país, 1 de cada 4 adultos justifica el golpear a un niño. Esto no tiene que ver necesariamente con narcotráfico, pero sí hay que considerarlo”, finalizó Erica Strand.
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