México, a través del Servicio de Administración Tributaria (SAT) busca ganarle la batalla a la evasión fiscal eliminando el secreto bancario, por lo que a partir de 2017 podrá revisar los estados de cuenta de los mexicanos con ahorros en más de 50 países, entre ellos varios paraísos fiscales como Islas Caimán, Islas Turcas y Caicos, Bermuda, Anguila, Islas Vírgenes Británicas, Montserrat, Gibraltar.
Esto, luego de que México y 50 países más acordaron en Berlín, Alemania, adoptaron un estándar que les permite compartir información tributaria de forma automática para combatir mejor la evasión fiscal, en una de las primeras reacciones coordinadas a escala global a consecuencia de la crisis económica.
En el caso de México, Aristóteles Núñez Sánchez, jefe del SAT, fue el encargado de firmar el acuerdo elaborado por la Organización de Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en consulta con las 20 economías más grandes del mundo.
“(El acuerdo es) un gran adelanto para la actuación de la autoridad fiscal, el hecho de que la información se recibirá ahora de forma automática, anualizada y en un formato electrónico fácilmente explotable”, manifestó Núñez Sánchez, quien estuvo en representación del secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray.
“Estamos teniendo progreso concreto para lograr el objetivo de G20 de ganar la batalla contra la evasión fiscal,” señaló José Ángel Gurría Treviño, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“El mundo se está volviendo un lugar cada vez más pequeño para trucos fiscales, y estamos decididos a garantizar que los países en desarrollo también participen de los beneficios de una mayor transparencia en el sector financiero”, manifestó.
Con la firma del acuerdo en Berlín, denominado también Common Reporting Standard (CRS), culmina el trabajo realizado por OCDE y los países y jurisdicciones involucrados.
“Las administraciones tributarias entregarán anualmente y de forma automática información de residentes mexicanos que tengan cuentas en el extranjero”, explicó el SAT.
“La primera entrega será, a más tardar, en septiembre de 2017 e incluirá, entre otros datos: nombres, direcciones, números de identificación fiscal, fechas y lugares de nacimiento, números de cuenta, saldos o valores de las cuentas, así como intereses, dividendos y ganancias por las ventas de activos financieros”, comentó el organismo recaudador.
Este intercambio de información conducirá las labores de la SHCP a un nuevo nivel de eficiencia, permitiendo obtener un panorama de las operaciones de los contribuyentes con sus principales socios comerciales y contribuirá a la lucha contra la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios, comúnmente denominada BEPS, lo que permitirá seguir recaudando los ingresos que el país requiere”, concluyó.
Firmantes y ausentes
Entre los firmantes hay un gran número de países europeos (aunque no Suiza), territorios dependientes de Estados del continente, las tres citadas naciones latinoamericanas, dos asiáticas (Corea del Sur y Mauricio) y una africana (Suráfrica). Estados Unidos es el gran ausente.
El objetivo del pacto es doble, por un lado facilitar la persecución de las personas que tratan de engañar al fisco ocultando dinero en el extranjero y, por otro, evitar las prácticas -legales, pero polémicas- de ingeniería tributaria de ciertas multinacionales.
“No puede ser que las grandes internacionales paguen menos impuestos que la panadería de la esquina”, resumió el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble.
Por su parte, el titular francés de Finanzas, Michel Sapin, tachó de “inaceptable” que unos contribuyentes tuvieran “que pagar impuestos cuando otros no lo hacían” y su homólogo británico, George Osborne, abogó por tratar a los evasores como “delincuentes comunes”.
Sapin incidió en los efectos más prácticos de este acuerdo, pues reforzar la lucha contra el fraude fiscal ayudará a su país a “estabilizar las cuentas públicas”, uno de los principales caballos de batalla en materia económica de la segunda mayor economía de la eurozona.
Para varios de los ministros presentes en esta conferencia, el acuerdo de hoy supone una de las primeras reacciones coordinadas a escala global que tratan de subsanar las fallas estructurales que ha evidenciado la crisis.
Así lo indicó el responsable italiano de Finanzas, Pier Carlo Padoan, que tildó la firma de “ejemplo de reformas estructurales a nivel internacional” y de “una de las primeras respuestas a la crisis económica”.
Demanda Oxfam a AL actuar contra empresas evasoras
MADRID. La Organización no Gubernamental Oxfam señaló que los niveles de evasión de las empresas en países como México o Ecuador son de 46% y 65%, respectivamente, y ninguno de los dos impone “suficientes sanciones”.
El su informe “Iguales: acabemos con la desigualdad extrema. Es hora de cambiar las reglas”, señaló que la cifra de “milmillonarios” o con una fortuna de más de mil millones de dólares creció 38% durante el último año en América Latina y el Caribe, lo que la pone a la cabeza de las regiones del mundo en este tema y en el de la desigualdad.
El trabajo sostiene que las grandes fortunas de América Latina y el Caribe tienen depositados en paraísos fiscales cerca de dos billones de dólares, una cifra similar al PIB de Brasil.
Subraya que Latinoamérica sigue siendo la región más desigual del planeta y donde “los más ricos acaparan casi 50% de los ingresos totales de la región, mientras los más pobres reciben sólo 5%”.
Esta tendencia de creciente desigualdad podría hacer retroceder décadas la lucha contra la pobreza, advierte el trabajo que será presentado mundialmente hoy jueves por Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional, y el director general de Oxfam Intermón, José María Vera.
América Latina es la región más desigual, pero el aumento de “milmillonarios” es un fenómeno mundial, al punto de duplicarse desde el inicio de la crisis económica en 2008, pasando de 793 a 1.645 en 2014.
Con el informe, Oxfam lanza una nueva campaña para exigir a los líderes mundiales que conviertan sus palabras en hechos y adopten medidas para frenar la evasión y la elusión fiscal por parte de grandes empresas y las personas más adineradas, que deben contribuir de forma justa a las arcas de los Estados para que los países puedan combatir la desigualdad y construir sociedades más justas.