MONROVIA. Recordando a quienes han muerto en el brote de ébola más letal de la historia, detectado desde marzo pasado, la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, inauguró uno de los centros de tratamiento más grandes del país el viernes en Monrovia, con la esperanza de que la tasa de contagios finalmente se reduzca en este país del occidente de África.

 

Autoridades de Estados Unidos y Naciones Unidas, así como médicos cubanos, estuvieron entre los asistentes mientras la presidenta Johnson inauguraba el centro de tratamiento, diseñado recibir a 200 pacientes y podría atender hasta 300.

 

Con la apertura del centro la unidad de atención creada en el centro Médico JFK fue cerrada. Muchas personas con otras enfermedades estaban preocupadas por acudir al mayor hospital del país ante el riesgo de contagio y autoridades esperan que ahora vuelvan.

 

El ministro de salud asistente, Tolbert Nyenswah, quien está a cargo de la respuesta gubernamental a la enfermedad dijo a The Associated Press que el equipo encargado del ébola en el centro JFK y un equipo de médicos cubanos se hará cargo del nuevo centro, ubicado en Congo Town en el oriente de Monrovia.

 

La apertura del centro, construido con paredes de plástico color blanco con las siglas USAIDEbola_medicos_cubanos_training_WHO escritas, ocurre en momentos en que menos personas están solicitando atención por la enfermedad en diversos centros. Las autoridades no están seguras de cómo interpretar ese hecho, algunos creen que es una señal de que el brote de ébola por fin comienza a ceder.

 

 
Los médicos cubanos durante su entrenamiento brindado por la Organización Mundial de la Salud (OMS, en la unidad de tratamiento de Ébola, en Monrovia. Foto: @WHO

 

 

“Es esperanzador ver que quizá al fin estemos poniéndonos al parejo con este mal, si no es que hemos tomado ventaja. Fue como alcanzar a algo que iba cuesta abajo a toda velocidad al que difícilmente alcanzaríamos, pero empezamos a ver progreso”, señaló la embajadora de Estados Unidos en Liberia, Deborah Malac.

Otros creen que la orden de quemar los cadáveres de víctimas de ébola girada por la presidenta ha llevado a las personas con síntomas a esconderse porque la cremación viola las tradiciones.

La organización Médicos Sin Fronteras informó el jueves que en sus instalaciones, que pueden atender a 250 pacientes, hay alrededor de 80.

 

“El equipo de Médicos Sin Fronteras investiga las causas de esto, ya sea que se trate del rechazo a la orden gubernamental de cremación, pobres sistemas de ambulancias y hospitales de referencia y cambios en la conducta, todo ello pudo influir”, señaló la organización.